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Redes Sociales


Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el | 12 de Noviembre de 2013
Hace poco mi amigo Julio me escribió para sugerir un tema sobre el que versar uno de mis artículos. Esta es otra manera de alimentar al articulista de turno con las ideas del lector. Una forma más, también válida, de hacer que la comunicación se generé entre los lectores, ya que puede ser pulso vital del estado de la realidad.
Centrado en otro de los vehículos de la comunicación: la visión de las redes sociales como un peligro para todos los internautas por su capacidad de influencia y de dirección. Esa fue de manera sucinta su argumento.

Indudablemente, sobre este aspecto nada que objetar pero si puntualizar. Las Redes Sociales como otros poderes facticos de nuestra sociedad, tienen la facilidad de poder dirigir las opiniones o, al utilizarse como medio de masas, puede facultar ciertas tendencias, debido a la multitud de lectores o clientes prácticos y en potencia que tienen.

Pero como todo en esta vida, la decisión de filtrado debe ser obligatoria en el sujeto pasivo de estos impactos. Ya sea como oyente, lector o espectador. Estamos viviendo una época de revolución de la información. A pesar de los salarios bajo cero de los periodistas, de la gratuidad de los medios, del volumen brutal de las falacias en la Red, debemos tener criterio suficiente para no caer en el credo absurdo de la verdad absoluta del 'porque lo digo yo'.

Se puede acotar el uso de las redes sociales para no eliminar el contacto humano: el barrio, los amigos, el colegio o los conocidos.
Lo mismo ocurre en la Red Social, con el privilegio de poder elegir a la gente que queremos seguir y por tanto a los que no, porque tenemos la suerte de que el ser humano siente la necesidad de comunicar. Otra cuestión es el uso que se da. Como todo, el exceso llega a ser perjudicial.  La sociabilidad debe ser consensuada desde pequeños. No solo tenemos que dejar al arbitrio del sujeto, sino al conjunto de todos al ser un vínculo reciproco. Una afirmación de mi yo con tu ego. La voluntad de comunicación en vivo no se debe perder. Por tanto, se puede acotar el uso de las redes sociales para no eliminar el contacto humano: el barrio, los amigos, el colegio, los conocidos, etcétera.

Entiendo que mi amigo Julio sea escéptico  en cuanto al futuro de las Redes respecto al hombre como tal y sus relaciones directas. Evidentemente, no debemos confundir tener mil amigos en el 'Face', porque a muchos ni les vemos ni les veremos, con tenerlos realmente. Es simplemente un foro, en el centro de la polis, en los que los usuarios se expresan y comparten, se dan a conocer gustos y tendencias, y ayuda a participar con personas  que por la distancia no tendrías la posibilidad de llegar a saber de su existencia. Compartiendo foros de debate acerca de hobbies compartidos. Evitando como digo la exposición a una soledad real, porque siempre hay que cultivar el contacto directo, la disposición humana en el mismo lugar y tiempo, en el que se desplegarán otras sensaciones, nuevos alicientes, que si no es en vivo no se podrían dar. Construyendo amistades y relaciones, ya que el hombre es un ser social, tanto en directo como en la Red. La posibilidad en abstracto de interelacionarse los prójimos de toda condición.

Es más,  a mi me ha servido de mucho la acción tecnológica ya sea a través del móvil, ordenador, etcétera. Más cerca del pulso real. En contacto y coordinado con personas con mismos intereses y gustos. Inquietudes que se mueven en el mundo virtual y te atrapan en tu cotidianidad. Redes Sociales que me han servido, por ejemplo,para escribir esta columna. O bien, en mis blogs. O leer más a menudo aprovechando tiempos muertos. Pero, como todas las opciones de la vida, me ha servido para perder tiempo o para equivocarme eligiendo medios, páginas, amistades o contactos.

Así es que, querido Julio, todo es un acto de elección y criba. Toda realización de filtrado y opciones. Como la vida misma. La ciencia en su empírico acto de verdad o mentira; la estética en su pose de belleza o falto de ella y la ética para comprender si es bueno o malo. Todos estos filtros se dan en las Redes Sociales, sólo hay que aplicarlos y discernir cuales son.

Así pues, me despido de vosotros aunque no deis a la opción de "me gusta" o me bloqueéis. A pesar de no añadirme como amigo o sí, incluso a sabiendas de no tener la necesidad de dirigir la voluntad de mis lectores. Porque ellos tienen el rigor suficiente y la capacidad de elección para no ser peleles de nadie. Disfruten de mi ausencia hasta la semana que viene.
 

Kerouac97@hotmail.com

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