Mientras me conservo en el anonimato del subsuelo traquetea el gran gusano de acero. Tomo asiento con el pulso desvanecido del día que se aleja. Elvis me susurra al oído y me sumerjo en las páginas vividas de una correspondencia. Tengo entre mis manos la epopeya de una amistad entre dos amigos ya fallecidos. Kerouac y Ginsberg. A mi lado una dama joven se acicala. Tiene buen tino. Ha conseguido realzar su belleza. Difícil empeño. Coge su móvil he imagino que le mandara un dardo envenenado de amor a su galán diciéndole que no se apure. Y así vuelvo a maravillarme. Pienso en la correspondencia de los dos escritores que acompañan mi devaneo. Ahora que las misivas mueren arrinconadas y olvidadas. Como urge la correspondencia entre dos genios abriendo sus poros en la lagrima de un amanecer y en la duda constante de la noche atormentada cargada en sus venas. Así es como hecho de menos el arte epistolar del que gustaba mecerme y acompasar la vida de mis compañías de viaje. El gusto d
Fco.Javier Fresneda Diadosa y su alterego Javi Jerry Lee publicaron dos poemarios "Aullidos de vida y otros lamentos" y "Aullidos diversos en las orillas del tiempo disperso". Pensaron plasmar sus aullidos en este blog para combatir los rigores de este mundo de zozobra. Siendo un intento vano, sencillo y cotidiano de mostrar la vida a través de la visión de un tipo normal que vive su canción y sobrevive en este mundo de jungla y cristal. Contenido del blog protegido por derechos de autor.