Ir al contenido principal

La cotidianeidad de sus actos

Artículo publicado en el periódico La Opinión de Trujillo el| 15 de Enero de 2014

Sigo observando las caras agolpadas. Bosquejo de palabras sin nacer, guardadas en la caja de la indiferencia, y entre las sorpresivas noticias del que amanece de mañana.
Sigo palpando los ojos que se derriten sobre libros abiertos o tabletas tecnológicas que absorben la concentración. Absortos en la idealización de mundos creados para su ocio y evasión.
Sigo sintiendo el hastío cotidiano en las manos caídas o cruzadas de los que asisten al viaje, en los seres humanos presentes en el fluido paso por los raíles de la realidad.
Volteo el impulso y me dejo llevar por esta calma agobiante del traqueteo bajo las calles de Madrid. Los cajones de mis sueños se van cerrando, imposibilitando que las ilusiones escapen a ritmo de 'swing'; que encuentren el vuelo correcto y me disipen de la más absurda monotonía de una soledad mal querida.
Yacen los pensamientos, no como flores tendidas al sol. tiradas por el suelo las frases sin usar. Caducadas expresiones de lo que podía haber sido un cambalache y simplemente no fue.
Alguien masca el chicle del desprecio, con sus manos en los bolsillos, mientras su mirada se rompe como en la noche de los cristales rotos. Atrapada en la humillación de un problema sin resolver. Asfixiando la voluntad positiva que un día llegó a tener.
Millones de pisadas atestiguan la incapacidad del individuo ante el redil societario. Las parcas del presente son uniformes carcelarios que borran el talento de la improvisación. Los rebaños son llevados al ritmo del que manda con la templanza de la sumisión, anque las conciencias se agitan y la insumisión quiere comenzar a brotar.
La voz cansina programada testea las estaciones. Asalto diario del ciudadano. Cansino gesto de su destino, aunque un rostro hermoso de mujer atenúe el sufrimiento del camino. Opiáceo secreto ocultando la verdad de las horas que vendrán. Cotidianas, anodinas, grises como el invierno que nos cerca. Populosas de minutos perdidos y oportunidades destruidas.
Encenderán la luz subiendo por la noria invertebrada de la electricidad, dejando a oscuras los hogares de miles de imposibles.
El miedo sarraceno, de las hordas de anónimos que pululan por los túneles del submundo ciudadano, no será nada comparado cuando emerjan a la superficie. Inflarán las cotizaciones y no permitirán subidas de sueldo. Al contrario, caerán en el vacío, sin continuidad, retrocediendo veinte años. Encenderán la luz subiendo por la noria invertebrada de la electricidad, dejando a oscuras los hogares de miles de imposibles.
Crecerán las multas coercitivas con empeño recaudatorio en la voluntad de los euros vanos en las manos del contribuyente. Vetarán cada vez más la manida libertad y el embudo cada vez gozará de más desigualdad. Siendo tan estrecho para el común de los viandantes que perecerán ahogados por las ansias crecientes que llegan de la boca, cada vez más ancha, del embudo en cuestión, de los poderosos.
Como la vida misma, los ciclos son constantes y los estertores de la Grecia clásica se aprecian en la democrática mirada de nuestro Estado. Halla en la muerte de Demóstenes, el símil perfecto para esconder la palabra y la conciliación hoy en día, que tras su desaparición el gobierno oligárquico impuesto por el poder exterior fue el motor de su patria, parecido a Rajoy con su relación con Merkel y la temida troika. Los hechos se repiten. La democracia se resiente. El mantra enquistado y los lemas confusos son continuos. La constante monotonía de estos ataques al ciudadano de a pie, en la polis de nuestro inconformismo, me cansa. Así pues, les dejo hasta la semana que viene, disfruten de mi ausencia. No permitan que la cotidianidad de sus actos les arruine su existencia.


Comentarios

Entradas populares de este blog

“Buen deseo sea otorgado”.

En el silencio de la noche resuenan con alegría los cánticos de mi tierra. Y es ese recuerdo el que hace aflorar el sentimiento de la blanca navidad. Destellos y ráfagas de valores desgastados con el tiempo. Ajados por el desuso y el derrumbe de las buenas intenciones y los actos honestos, humildes consignas de una fe humana resquebrajada en los tiempos de fechas celebradas.  Por ello sana es la intención del buen deseo. Que no sea quimera como fiebre de vil metal. Costumbre cabal y querida la de una ilusión sentida año tras año al privilegio de la amistad sostenida en la vida. Al compromiso vital de hallar la estima y la Salud en carta cabal y en la fortuna dichosa de agradecer y sentir la vida cada día. Porque como la Navidad sea una plegaria constante en el nuevo año que te contempla.  Como diría el Papa Francisco: “No vivamos una fiesta falsa y comercial”. Complicado empeño aunque resuenen los cánticos de Mi Pueblo.  Feliz Navidad. Alma y aullido.   Ja...

Redes Sociales

Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el  | 12 de Noviembre de 2013 Hace poco mi amigo Julio me escribió para sugerir un tema sobre el que versar uno de mis artículos. Esta es otra manera de alimentar al articulista de turno con las ideas del lector. Una forma más, también válida, de hacer que la comunicación se generé entre los lectores, ya que puede ser pulso vital del estado de la realidad. Centrado en otro de los vehículos de la comunicación: la visión de las redes sociales como un peligro para todos los internautas por su capacidad de influencia y de dirección. Esa fue de manera sucinta su argumento. Indudablemente, sobre este aspecto nada que objetar pero si puntualizar. Las Redes Sociales como otros poderes facticos de nuestra sociedad, tienen la facilidad de poder dirigir las opiniones o, al utilizarse como medio de masas, puede facultar ciertas tendencias, debido a la multitud de lectores o clientes prácticos y en po...

Coronavirus día 54 del voto del lector

Coronavirus día 54 Del voto del lector Podría ser a estas alturas del ensimismamiento que las letras tuvieran que callar o proseguir. Después de ver espectros de lo que deberían ser, gerentes de nuestra prosperidad. Esos delegados del pueblo que tanta grima me dan. Cada año más. Podría ser que la prórroga del estado de alarma, tuviera también que ser pedida a mis lectores por mi parte.  Cuando escucho en mi silencio un grito de miedo. El cansancio que ciega mis pasos no da paso La Luz de mi sombra. Ya que los sueños mutilados no pudieron hacer fenecer. Que el camino del regreso es un camino por ver en la mirada de tu porvenir. Que las heridas no desangran los pensamientos de la única fe de tu compañía. Ya no urge la hora de la dentellada y el aullido brota diario, espontáneo como lo que me gustaría ser.    La Libertad es una teoría de lo abstracto en este consumo desaforado de capitalismo y candombe de proletariado explotado en la raíz de su necesi...