Ha muerto Panero entre versos
De locura y esquizofrenia,
Cascadas de libertad asoladas
Por el ímpetu maldito
Del alma del novísimo
Deambulando a lomos de Bukoski
En las calles de su hogar
Y el sanatorio mental
La causa de su salvación
Las rejas separaban la verdad
De nuestro castillo de naipes
a través de muerdos desdentados
compañía de muertos recordados.
Demacrado en la raíz de tu pelo cano
El maldito tribunal de la paranoia
Murmuraba tu culpabilidad sádica
En efluvios de masoquista compulsivo.
Voraz al invento americano
De la fórmula escondida
No como los versos que vomitas
En las plañideras de la crucifixión.
Desdentado el símil de tu soneto
La irónica plusvalía del poema
Sostenía el acento de tu voz
De turbia mirada encorvada.
Entre bocanadas de humo disperso
Vuelan sus estrofas de nicotina
Reservando a Dios el anticristo
Que guarda en su baúl de cafeína.
Llegarán descompuestos
En el teorema de su sangre
Compuesto el aforismo
De la muerte en su boca
Con la expresión final
Intuiste la obra como pulsion
Y de la verdad de tu mundo
Nación de la palabra FIN
Y ahora jugueteas con ella
Entre rimas solitarias
Con la expresión de Keith Richard
En las arrugas de tu rostro
Mientras pares un poema
la muerte se entrelaza a tu locura.
Mientras firmas tu sentencia
En el manicomio sin sentido
De la reseca ausencia
Vacío indoloro de expresión .
JaviJerryLee®febrero2014
Hermoso homenaje que, por su arte, aplaudiría el mismísimo Panero.
ResponderEliminar¡Bravo!