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Coronavirus día 38 de llamadas y mensajes

Coronavirus día 38


De llamadas y mensajes 


Agradezco tu interés en este difícil momento. Espero que todos los tuyos os encontréis bien. Un fuerte abrazo. Recuerdos. Fue quizás lo más repetido esta madrugada. 


Hoy lamentablemente solo dos horas he dormido. La preocupación por el futuro inmediato y los jalones burocráticos son susceptibles de inquietud. Junto a la extrañeza de verme en un crematorio solo dentro de unos días. 

Ayer fue un día de trazo grueso y de decisión constante. Los acuerdos y envíos a través del móvil o del ordenador. Las autorizaciones necesarias para comenzar los protocolos. El primero de ellos certificar la certeza y ante la duda poner positivo. Ese es el precio de la prevención sanitaria. Al no haber podido testificar que la muerte se ha debido o no al Coronavirus. Deben indicar que se sospecha que si. Así se siguen las pautas recomendadas para la salud pública y minimizar riesgos. Una vez realizado el primer paso comienza la carrera. Los servicios funerarios, la compañía de seguros, el crematorio y la residencia son los primeros pasos inmediatos Antes del funeral. Después iremos preparándonos. Ya tengo dispuesta mi mascarilla y mis guantes para el día señalado. Será de nuevo un día difícil. Remarcando la soledad de la situación. 

Las llamadas burocráticas se han visto intercaladas ante la necesidad de comunicarlo al círculo íntimo. El resto a través de la ayuda de la tecnología. Bastante esfuerzo no solo por la noticia trágica sino por la situación en la que vivimos de confinamiento. Decirlo de esta manera y no poder hacer nada es duro. Imaginarme a mi madre sola pasando su tristeza, debe ser complicado, por ejemplo. Cuando mi única posibilidad de contacto es a través de la voz del teléfono. Menos mal que ella tiene muchas amistades, más de las que hubiera podido conseguir yo en cinco vidas. Al menos tengo la seguridad que estos días se verá acompañada por esas llamadas amistosas y reconfortantes. El vértigo será mayor si mirases hacia abajo y vieses vacío. 

Cuando llegan momentos como este intentas pensar, incluso tratas de teorizar y tratar de no repetir los errores. Trazas metas e incluso objetivos. Sobre todo te vas dando cuenta de la levedad. Por eso hay que vivificar los momentos e intensificar las experiencias. Ser agradecido con la vida y con las personas de bien. Hoy agradezco los mensajes y llamadas. Incluso de los malos entendidos sacar positivas consecuencias de refuerzo con la conciliación debida. Siempre he sido más un tipo de acuerdo que de desacuerdo. He procurado ser más diplomático que beligerante. Por eso y aunque suene cursi y tópico, disfruten de los que quieren. Vivan y dejen vivir. 

Una de estas llamadas me ha sorprendido positivamente. La doctora Alvarez que atendió a mi tía, agradeció mi trato. El comportamiento de un sobrino que muchos hijos por lo que ve en el centro no cuidan y atienden a sus padres. Aunque suene a vanidad me llena de orgullo. Así pues, por favor, cuiden a sus mayores. No hay mayor regalo. No sean egoístas con ellos y disfruten de su presencia, aunque ahora no podamos, porque luego será demasiado tarde. 


Me vais a disculpar porque no pienso con claridad y no fluyen las ideas. Pero como terapia para mi y compromiso adquirido con mis lectores al inicio del confinamiento, sentía la necesidad de no fallar. Siento por tanto no poder tratar el texto como merecéis. Voy a intentar dormir la siesta, el cansancio hace aparición en la función. 

Resistid unidos. El aullido volverá una vez restañe su fuerza 


Día 38 20 de abril de 2020 

Comentarios

  1. Señor Jerry Lee, no se disculpe, pues el trato de su texto es como siempre: exquisito.
    Cuestión distinta es que desearíamos que no hubiera tenido que escribirlo, pero los hechos tristes también hay que compartirlos (dicen que de este modo se reduce el dolor; ojalá sea así).
    Cuídese y ánimo en estos días tan duros.

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