Como Harold Robbins atrapado en la intriga del sueño americano, la cotidianidad golpea la calada de realidad que forja el estereotipo del día.
Los sueños pretendidos urgen soluciones pero la negativa angosta urge desamparo. Como en la Avenida del parque 79 las impresiones reales son difíciles de dominar. Unge la palabra en el escaño paciente de una oficina recalentada. A veces uno siente la prédica de la libertad y el marchamo del regusto pretérito y su tiempo disfrutado emergen, sumiéndose el pensamiento en el desdén más imperioso y en su cuita la espera de una respuesta correcta. Mientras el paréntesis de un arroz a la cubana sirve de distracción y empaque de suave piel.
El proceso del pensamiento realizando los cálculos apropiados sigue su curso. El objetivo sigue abanderando la ilusión.
2 septiembre 2021
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