Ir al contenido principal

Bajo una duda razonable

Bajo una duda razonable el sentido se dispersa. A cobijo de un trago de preguntas infumables sorbió  un interrogante mas. Y el veredicto es su existencia. Y la curiosidad la condena del penado.

Arrastrando la palabra bajo los pasos de la noche oscura. Y la sílaba se volvió  sola. Monosílabo silente de tragos perdidos. No quiso molestar. Ya llevaba bastante consigo.

La presencia de un alma que cautiva el horizonte es en si la afirmación de su ego.  Esa es la búsqueda que reafirma el orgullo de su estirpe.

Pero lamentablemente su impulso se había atemperado con la belleza. Siempre igual, un golpe de éxtasis. Un sobresalto de asombro y su voluntad se perdía en el abismo de los puntos suspensivos.

De vuelta al hogar la extraña presencia que surgía de lo mas recóndito de su alma le volvía a increpar. Renunciando a lo mas sagrado de su fuerza. Con la seguridad de que cualquier reproche no haría mas que elevar a una potencia desconocida sus latidos futuros.

El pulso era simplente una regla nemotecnica para que no olvidase su existencia. Pero sus lamentos ancestrales eran rugidos de noche. Amplificados en las de Luna llena por el brillo cegador del satélite.

Así, año a año, gota a gota vertida en su reflujo de aurora. Con las luces del ocaso condenadas a un fracaso que se van desparramando como un perfume sagrado.

Lamentando el colmillo que va lentamente disolviendose. Su fuerza se va evaporando como la pregunta que olvida. Ya la ilusión se ha desintegrado en el envés del horizonte como un juego mágico.

Y mañana será un nuevo año. El charco de sangre delata solo una cosa. Una duda se ha resuelto. Pero sòlo una, posiblemente mañana surgirán otras que rompan el equilibrio que es tan difícil de lograr.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Coronavirus día 24 Esperanza la de la residencia

Coronavirus día 24 De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha.    He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme.  Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque.  Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados

Coronavirus día 63 de la decisión

Coronavirus día 63 De la decisión  Ora ya la mañana en el despertar de un mayo anodino. Ora ya la hora del pulso encendido. Ora ya la decisión. Sin apercibir el pensamiento, en su silencio ora la necesaria firmeza para elegir a cada instante. Como todos.  Se dispuso a fregar con instinto asesino, un hombre de calmoso pulso. La decisión que debía tomar era la causante de sus nervios. Algo le decía que no era fácil y cualquier opinión al respecto iba a fracasar. Nada le haría convencer. Estaba condenado. Su deriva traería consecuencias.  Los niños jugaban en el jardín, bajo la atenta mirada del anciano. Para él, después de su crisis emocional, sus nietos le habían dado vida. Cuando eran mas pequeños, todos los días los llevaba y recogía del colegio. Se quedaba contando historias y jugando, mientras sus padres salían a divertirse o crecían en sus respectivas carreras profesionales. No debía olvidar que comenzaron en un pequeño apartamento. Cuando el abuelo se

Coronavirus día 34 Sara y el virus

Coronavirus. Día 34 “Sara y el virus” Como os dije ayer, un proyecto pretendía de nuestra colaboración. Presto confirmé la prestancia de mi intento. Sobre todo por la amistad que nos une. También como solvencia del Peter Pan que llevó dentro. Y que mi hija sea protagonista de unas aventuras pergueñadas por su padre y legado de la memoria. A la vez que impulsor de ciertos valores.  *el enlace  https://youtu.be/R9Nd0ME1r0Q os lleva al cuento oral. Posiblemente os guste más. Mis próximas colaboraciones en forma de cuentos podrán verse en  https://comunicabienestar.wordpress.com El cuento dice así.  La pequeña Sara en un día lluvioso miro por la ventana. Los cristales reflejaban tristeza. Y el ambiente era oscuro.  Al día siguiente la lluvia dejó las calles. Sara volvió a asomarse a la ventana. Con la cara expresó gestos claros. Un primero de asombro y sorpresa. Otro de duda. Acudió a su padre y le preguntó: Papá, papá. ¿Por qué el día es triste y oscuro si la lluvia