Ir al contenido principal

"Destronado"

Con el estrés mutando su cuerpo. La sonrisa paralizada por la influencia de la maldita carestía de la vida. Recogió las pocas pertenencias que le recordaban vagamente quien fue. Como zombi que hubiera perdido el apetito en la reubicación del espectro de la muerte. Siendo consciente de su estado y de la agonizante sinrazón de su mundo inventado en las películas de serie B. Así se sentía. Aunque el no era el actor de ninguna película sino el protagonista de su propia vida. Siempre se pregunto por el guionista. Quién sería. Ese personaje que tuvo que haber echado hace años de su vida. 

Nada ni nadie podría adivinar como llegaría a dicha situación. Los malévolos duendes como vampiresas del holocausto que te desprenden no solo de la materia sino que hurtan ufanamente la esencia sin que el proscrito se de cuenta. De una manera sutil se ve de repente en el absurdo del vacío. Y así con su socarronería maltrecha la pantomima de los ejecutivos y gestores de su otrora fortuna habían constituido la mayor de sus desgracias sin ningún daño que constatar a terceros. El único al que el déficit había abocado al vacío material era a él. 

Con pulso de esquizofrénico impulsivo quiso dominar la situación de la despedida. Por la comisura de sus labios escapaban recolgados los reproches como reo inocente sentenciado erróneamente y con alevosía. Caían los reproches mientras los odios trenzaban la soga de la hoguera de las vanidades. 

Ya no quería saborear la curiosidad voluptuosa del extraño placer. No le alimentaba el morbo del mañana ni la pregunta constante del será le acompañaba en los desvelos nocturnos de su almohada caliente. 

Como un rock & roll a lo Eddie Cochrand que se encontrara con su destino en cualquier rincón inesperado. Después de haber bailado con la más guapa de la fiesta durante años. Su plan era irse sin contemplaciones. Alcanzar el devenir y con sonrisa valiente decir adiós sin alaracas. Las estridencias las justas ahora que el pasado ya no se vestía de presente. Y el solsticio de verano era la distracción de los mortales. 

Recogió sus cosas. Se precipito a la salida como un superhéroe destronado y sin que nadie mediara palabra y se percatara de su cara de antihéroe bajo por la escalera de incendios y se perdió. 

A día de hoy sigue desaparecido. Muchos siguen su rumbo. 
 

1 febrero de 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Buen deseo sea otorgado”.

En el silencio de la noche resuenan con alegría los cánticos de mi tierra. Y es ese recuerdo el que hace aflorar el sentimiento de la blanca navidad. Destellos y ráfagas de valores desgastados con el tiempo. Ajados por el desuso y el derrumbe de las buenas intenciones y los actos honestos, humildes consignas de una fe humana resquebrajada en los tiempos de fechas celebradas.  Por ello sana es la intención del buen deseo. Que no sea quimera como fiebre de vil metal. Costumbre cabal y querida la de una ilusión sentida año tras año al privilegio de la amistad sostenida en la vida. Al compromiso vital de hallar la estima y la Salud en carta cabal y en la fortuna dichosa de agradecer y sentir la vida cada día. Porque como la Navidad sea una plegaria constante en el nuevo año que te contempla.  Como diría el Papa Francisco: “No vivamos una fiesta falsa y comercial”. Complicado empeño aunque resuenen los cánticos de Mi Pueblo.  Feliz Navidad. Alma y aullido.   Ja...

¿Y a ti, qué te han “echao” los Reyes?

Artículo publicado el diario digital La Opinión de Trujillo el 14/01/2013 Afrenta de fiebre, discurso de sábana y sudor. Así he estado hoy, con la cuita de la dama y la gripe ahogándose en los efluvios de los minutos transcurridos. Es el frío que llegó y aventó mis huesos. Es el pronombre enfermo de la humedad en las casas vacías. Son los Reyes Magos de mi pueblo que me regalaron la gripe a pesar de braseros y estufas, de calefacciones eléctricas que no calientan nada más que las facturas de los que pagan. Y así, la paja de mi cuerpo se heló en el frío interno que, por fin, me postró en cama un domingo de enero. En esta situación reviví una situación de días pasados. Un viejo amigo me encontré en la tertulia de un café. Javi Jerry Lee, al que conocí allá por el año 87 u 88 y desde entonces acompaña los pasos de mi vida, con mayor o menor intensidad. Pues bien, después del intercambio de saludos y de puesta al día de lo que ya conocimos, se aprestó a criticar plausiblemente cierta...

"Que nos pongan a Loquillo!!" Parte Primera.

!!Qué nos pongan a Loquillo !!", era nuestro grito de guerra. Nuestro lema en tiempos de adolescencia de rebeldes por descubrir. Cada vez que estábamos en un garito y la esencia de la noche se había transmitido a nuestra labia y, para que no decayese el pulso del rock and roll gritábamos la consigna. Era un aliento de vida y esperanza. Una noche eterna de felicidad compartida. Todos juntos al sonido del viejo cadillac solitario. Un himno del que todos nos creímos héroes. Arropados en un abrazo al desamor o a cualquier desventura de jóvenes airados. Canciones que compartíamos vivíamos y aprendimos a crecer con ellas. El otro día sueño de agosto se hizo realidad. El marco como diría el tópico ideal, el castillo de Trujillo. Pero el marco espacio temporal fue más real todavía horas antes. Como cualquier tipo que vive su canción las tareas de la cotidianidad no hay que olvidarlas. Sábado mañanero de bombona y carrito. De compras y aseveración mundana de recados varios. Term...