Ir al contenido principal

"Santa Semana"

Publicado en el periódico La Opinión de Trujillo el 25 de Marzo de 2013.



 Hacia poniente con el verbo oprimido y la caterva de espectros persiguiendo irrealidades. De un sueño profundo y mágico contemple la canción de los hechos haciendo el cambio del camino como la guardia en el palacio. Con las cuitas sesgadas por la hipocresía traicionera el lunático peatón sigue buscando un paso de cebra donde asimilar su condición. Oprimida vehemencia del que no quiere líos. Allá en el sepulcro los preparativos se van realizando y con la plegaria de la resurrección de la carne el Chíviri se hace carnal realidad. Mordisco epicúreo de una tradición que va rasgándose las vestiduras. Llamamiento vital al reconocimiento de una cultura quizás transformada y en la que todos hemos participado en su metamorfosis. Quizás en algunos aspectos para bien y otros quizás sea la negación de nuestro iris. Reluce en mi mente sucesos tempranos acaecidos en mi juventud donde era rico en tiempo para gastar. Cuando materialicé en las vivencias de mi raigambre, recuerdo una noche, allá quizás por los noventa, cuando llegué en el autobús de línea desde Madrid a Trujillo, cordón umbilical que nos unió a muchos de mi quinta entre las dos ciudades. Pues bien, departiendo aquella noche del sábado previo al Domingo de Ramos, en la plaza de nuestra noble y leal ciudad, me encontré a mi amigo Enrique Elías solicitando voluntarios para vestirse de nazarenos y portar al Cristo del Perdón ya que la Hermandad dicho año carecía de suficientes cofrades para llevar la imagen. En estas, no por mi carácter devoto ya que mis dudas eran inmensas, tanto en aquel tiempo como ahora, pero si por inmiscuirme y colaborar en un acto de gran peso en la realidad Santa de la Semana, decidí unirme a dicha procesión. Me dejaron un traje al efecto y un capirote sin agujeros al cual tuve que hacer. Por la premura de tiempo y falta de pericia no me salieron ni equidistantes ni bonitos, todo he de decir. Menos mal, que no ocurre algo semejante como en los setenta, de tener que dejar en el templo, por falta de hermanos de carga, alguna imagen en sus respectivos templos. A la hora señalada en la noche pactada y ya puestas mis vestiduras fui a la iglesia parroquial de San Francisco desde donde partíamos. Seguí las instrucciones del cofrade mayor. Nos distribuyo por alturas. Atendí con ojos avizores y seguí los consejos marcados. No sin antes cometer un pecado venial de juventud, eché un trago de whisky de la petaca que llevaba escondida. Entre los condicionantes del frío para entrar en calor; el miedo a lo desconocido para darme valor y la fe confundida como un interrogante inmenso, allí me vi dentro de la vorágine de la Semana Santa de nuestra querida tradición. Anécdota que, a pesar de los años transcurridos no he olvidado y que en cierta manera me marcó. La vivencia de los pasos. El sudor y el trabajo de todos los nazarenos como un hombre movido por un acto de fe arcaico y milenario. Los gritos, aplausos, saetas con el peso de la imagen como penitencia y alegría. La verdad tenía los pelos erizados queriendo tocar al Cristo del Perdón el cuál esa noche me llenaba de orgullo por todo lo vivido y el éxtasis de todo un pueblo en comunión. Era lo que me llenaba de emoción y me impresionaba. Otro recuerdo imborrable fue el devolver la imagen a la Parroquia de San Francisco marcha atrás y agachándonos según traspasamos el umbral. Eso fue increíble realmente. No hay palabras para describir tal acto complejo entonces para mí. Es, por lo que animo a las Hermandades a que inviten cada año a algún turista, botejara o forastero a compartir la Semana Santa Trujillana. Creo, sería un acicate hacia un turismo activo y tan deseado por otra parte en las arcas de nuestro ayuntamiento. Ojalá todas estas penitencias, sacrificios y actos de fe penetren en los políticos y desalmados pobladores de las cúspides hispanas e impidan con nuevos actos los sacrificios de los mundanos de siempre. Devuelvan como acto de fe los dineros robados y contagien de una nueva fe a los feligreses engañados entre Eres, preferentes, acciones y largo etcétera rescatado del peor de los seises invertidos. Y, como en la Procesión tan querida del Silencio, se haga constatar la oración y el arrepentimiento. Nunca es tarde si nos devuelven lo sustraído. Como consecuencia lógica recuperar la fe en el hombre. Ahora si, perdida por muchos sacrificios que nos quieran imponer. Hágase tu voluntad. Me despido como siempre hasta la semana que viene. Disfruten de mi ausencia. Que los perros de la desesperación no inoculen sus pecados y que prenda el arrepentimiento en los Pasos y Procesiones por salir. Amén. kerouac97@hotmail.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Buen deseo sea otorgado”.

En el silencio de la noche resuenan con alegría los cánticos de mi tierra. Y es ese recuerdo el que hace aflorar el sentimiento de la blanca navidad. Destellos y ráfagas de valores desgastados con el tiempo. Ajados por el desuso y el derrumbe de las buenas intenciones y los actos honestos, humildes consignas de una fe humana resquebrajada en los tiempos de fechas celebradas.  Por ello sana es la intención del buen deseo. Que no sea quimera como fiebre de vil metal. Costumbre cabal y querida la de una ilusión sentida año tras año al privilegio de la amistad sostenida en la vida. Al compromiso vital de hallar la estima y la Salud en carta cabal y en la fortuna dichosa de agradecer y sentir la vida cada día. Porque como la Navidad sea una plegaria constante en el nuevo año que te contempla.  Como diría el Papa Francisco: “No vivamos una fiesta falsa y comercial”. Complicado empeño aunque resuenen los cánticos de Mi Pueblo.  Feliz Navidad. Alma y aullido.   Ja...

Redes Sociales

Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el  | 12 de Noviembre de 2013 Hace poco mi amigo Julio me escribió para sugerir un tema sobre el que versar uno de mis artículos. Esta es otra manera de alimentar al articulista de turno con las ideas del lector. Una forma más, también válida, de hacer que la comunicación se generé entre los lectores, ya que puede ser pulso vital del estado de la realidad. Centrado en otro de los vehículos de la comunicación: la visión de las redes sociales como un peligro para todos los internautas por su capacidad de influencia y de dirección. Esa fue de manera sucinta su argumento. Indudablemente, sobre este aspecto nada que objetar pero si puntualizar. Las Redes Sociales como otros poderes facticos de nuestra sociedad, tienen la facilidad de poder dirigir las opiniones o, al utilizarse como medio de masas, puede facultar ciertas tendencias, debido a la multitud de lectores o clientes prácticos y en po...

Coronavirus día 54 del voto del lector

Coronavirus día 54 Del voto del lector Podría ser a estas alturas del ensimismamiento que las letras tuvieran que callar o proseguir. Después de ver espectros de lo que deberían ser, gerentes de nuestra prosperidad. Esos delegados del pueblo que tanta grima me dan. Cada año más. Podría ser que la prórroga del estado de alarma, tuviera también que ser pedida a mis lectores por mi parte.  Cuando escucho en mi silencio un grito de miedo. El cansancio que ciega mis pasos no da paso La Luz de mi sombra. Ya que los sueños mutilados no pudieron hacer fenecer. Que el camino del regreso es un camino por ver en la mirada de tu porvenir. Que las heridas no desangran los pensamientos de la única fe de tu compañía. Ya no urge la hora de la dentellada y el aullido brota diario, espontáneo como lo que me gustaría ser.    La Libertad es una teoría de lo abstracto en este consumo desaforado de capitalismo y candombe de proletariado explotado en la raíz de su necesi...