Ir al contenido principal

Algunos ingredientes para sobrevivir en temporada

Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el 10 de Septiembre de 2014


Como una bandera ondeando al viento, cortaba la ráfaga la violenta sentina de los pliegues al ceder ante la ausencia.
Así quizás se sentía. Mustio con la torpeza de una maceta en medio de un bosque. Frustrado como el que golpea al molino de viento y su impotencia es agravio para su ego, impidiendo el derribo y asestando un golpe sicológico al que tienta lo imposible. Pero el agua fluye y el sonido del cauce es balada de trompeta de la realidad agridulce de las ojeras de su cuerpo.
A pesar del camino constante y de los trenes perdidos, las estaciones surgen a cada paso inesperado y de nuevo, el viaje avanza con la constante del café humeante en el interrogante del ocaso y el dulce suspiro en la escarcha de la mañana.
Los años traspasan la frontera de los ciclos. Una nueva temporada comienza en la virtud del que descarga la ganga de sus prisas y carga de ilusiones el morral de su conciencia. Atentar contra la realidad dispersa y los malos augurios.
Enfrentarse a un nuevo ciclo post vacacional siempre es una lucha para muchos.
Enfrentarse a un nuevo ciclo post vacacional siempre es una lucha para muchos. La constancia de la humilde realidad con perentorios problemas acuciando el gaznate, son diatriba existencial que apura salud y nervios.
Nada mejor que acuñar el optimismo y también el escepticismo, como monedas de cambio para afrontar la nueva situación. Asimilar en lo posible la transformación y enfrentarse a ello con la mejor de las sonrisas, de nada sirve la oscuridad psicológica para avanzar en el desarrollo diario. Por tanto es una penuria la depresión que causa ruina.
Mezclen dicha componenda con algo de deporte y relaciones sociales. Obtendrán de esta mixtura la receta para alejar las borrascas de espíritu, afrontarán con mayor dignidad los desafíos cotidianos. Y por favor, espanten los males de sus congéneres.
Huyan de los malos augurios y de las personas que trasmiten ondas negativas porque serán la quiebra, la rendija por la que amortajen su mente. Conecten con alguna actividad que les relaje y motive. Será cauce que motive la creatividad.
No debo olvidar el disfrute y la intensidad de los momentos. Ser vitalista, risueño y por qué no, algo iluso y soñador, pero sin dejar de mantener el equilibrio con los pies en el suelo. Luego, cada cual que sazone y condimente, que endulce con los ingredientes y condimentos que más le satisfagan, porque, al fin y al cabo, somos individualidades con su propio carisma. Y no como en la película "La ciudad oscura" que los seres extraños querían hallar la fórmula del alma a través de la conexión de la comunidad.
Al darse cuenta de su error creyeron descubrir la verdad ensayando con los humanos. Descubrieron que el individuo tiene su propia alma y no puede generalizarse para supervivencia de su especie. Porque cada individualidad sumada a las otras forma la sociedad. Y cada elemento satisfecho será favorable para el conjunto porque tenderemos hacía el fin positivo de la comunidad, dotando de estabilidad al grupo y posibilitando la realización de derechos y logros para el bien común.
Les dejo pues hasta la semana que viene, disfruten de mi ausencia y descubran los ingredientes que les hagan sobrevivir en la temporada que comienza. Suerte pues queridos lectores con su análisis y la obtención de su logro, porque al fin y al cabo su receta será única.



Comentarios

Entradas populares de este blog

“Buen deseo sea otorgado”.

En el silencio de la noche resuenan con alegría los cánticos de mi tierra. Y es ese recuerdo el que hace aflorar el sentimiento de la blanca navidad. Destellos y ráfagas de valores desgastados con el tiempo. Ajados por el desuso y el derrumbe de las buenas intenciones y los actos honestos, humildes consignas de una fe humana resquebrajada en los tiempos de fechas celebradas.  Por ello sana es la intención del buen deseo. Que no sea quimera como fiebre de vil metal. Costumbre cabal y querida la de una ilusión sentida año tras año al privilegio de la amistad sostenida en la vida. Al compromiso vital de hallar la estima y la Salud en carta cabal y en la fortuna dichosa de agradecer y sentir la vida cada día. Porque como la Navidad sea una plegaria constante en el nuevo año que te contempla.  Como diría el Papa Francisco: “No vivamos una fiesta falsa y comercial”. Complicado empeño aunque resuenen los cánticos de Mi Pueblo.  Feliz Navidad. Alma y aullido.   Ja...

¿Y a ti, qué te han “echao” los Reyes?

Artículo publicado el diario digital La Opinión de Trujillo el 14/01/2013 Afrenta de fiebre, discurso de sábana y sudor. Así he estado hoy, con la cuita de la dama y la gripe ahogándose en los efluvios de los minutos transcurridos. Es el frío que llegó y aventó mis huesos. Es el pronombre enfermo de la humedad en las casas vacías. Son los Reyes Magos de mi pueblo que me regalaron la gripe a pesar de braseros y estufas, de calefacciones eléctricas que no calientan nada más que las facturas de los que pagan. Y así, la paja de mi cuerpo se heló en el frío interno que, por fin, me postró en cama un domingo de enero. En esta situación reviví una situación de días pasados. Un viejo amigo me encontré en la tertulia de un café. Javi Jerry Lee, al que conocí allá por el año 87 u 88 y desde entonces acompaña los pasos de mi vida, con mayor o menor intensidad. Pues bien, después del intercambio de saludos y de puesta al día de lo que ya conocimos, se aprestó a criticar plausiblemente cierta...

"Que nos pongan a Loquillo!!" Parte Primera.

!!Qué nos pongan a Loquillo !!", era nuestro grito de guerra. Nuestro lema en tiempos de adolescencia de rebeldes por descubrir. Cada vez que estábamos en un garito y la esencia de la noche se había transmitido a nuestra labia y, para que no decayese el pulso del rock and roll gritábamos la consigna. Era un aliento de vida y esperanza. Una noche eterna de felicidad compartida. Todos juntos al sonido del viejo cadillac solitario. Un himno del que todos nos creímos héroes. Arropados en un abrazo al desamor o a cualquier desventura de jóvenes airados. Canciones que compartíamos vivíamos y aprendimos a crecer con ellas. El otro día sueño de agosto se hizo realidad. El marco como diría el tópico ideal, el castillo de Trujillo. Pero el marco espacio temporal fue más real todavía horas antes. Como cualquier tipo que vive su canción las tareas de la cotidianidad no hay que olvidarlas. Sábado mañanero de bombona y carrito. De compras y aseveración mundana de recados varios. Term...