Ir al contenido principal

"Soy"

"Soy"

Soy un tipo despistado, y quizás de un tímido desconocido, por eso me escondo tras una barba que aparenta ser el hombre que no soy. Guardando al niño que fui y reinventando al personaje que seré. 

Tras el poso de mi voz un canto rebelde se posiciona en los minutos que germinan. Y los sueños por hacer son ilusiones diarias de porvenir. Por eso me escondo entre frases y palabras. Mis escritos los escudos que me defienden de la injusta realidad. Escribo por cobarde, por no saber decir no y saciar mi apetito de justicia al menos y de sueños por crear. Pero escribo también por valiente, denunciando situaciones y creando mundos literarios que dan calma a mi ser. 

En este viaje vital los sentimientos trasformo tras las líneas que tu lees. Llámame sentimental o vanidoso, será la motivación exclusiva de mi auto de fe. 

Las premisas son constantes si sientes la experiencia en tus venas: leyendo; sintiendo; viviendo, los impulsos de tu historia. Son evidentes las razones que te hacen sentir bien. A pesar de estados de escepticismo que visten mi piel. Las ojeras de mi despiste son causa de materialización de palabras en el folio o en la pantalla. Aunque no hay más estupor que mostrar tu desnudez, el espíritu también sanara de la verdad de tu interior. El intimísimo del silencio es compañero de viaje para reposar las frases que te muestren al mundo. Y así poder sobrevivir del fastidio de los fastos de los arrogantes fantasmas que pululan mi cotidianidad educada e ilusionada.  Pero el fastidio inclemente de la soledad creativa hace de los paramos y desiertos la temeridad del pulso blanco. Si les pilla la tempestad de la pereza, del silencio o el interrogante en la mirada. Aguarden. Tratare de volver cuando arrecie la negatividad acuciante asfixiante y creadora de autistas inocentes. 

Para colmo el trancazo que envuelve mi existencia me impide cualquier intento. Esperare que el pañuelo seque sus despojos para volver renacido hacia las cuitas diarias que expelen las ideas y es expelente de recias catapultas que destruyan cualquier sueño hecho mito. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Coronavirus día 24 Esperanza la de la residencia

Coronavirus día 24 De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha.    He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme.  Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque.  Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados

Coronavirus día 63 de la decisión

Coronavirus día 63 De la decisión  Ora ya la mañana en el despertar de un mayo anodino. Ora ya la hora del pulso encendido. Ora ya la decisión. Sin apercibir el pensamiento, en su silencio ora la necesaria firmeza para elegir a cada instante. Como todos.  Se dispuso a fregar con instinto asesino, un hombre de calmoso pulso. La decisión que debía tomar era la causante de sus nervios. Algo le decía que no era fácil y cualquier opinión al respecto iba a fracasar. Nada le haría convencer. Estaba condenado. Su deriva traería consecuencias.  Los niños jugaban en el jardín, bajo la atenta mirada del anciano. Para él, después de su crisis emocional, sus nietos le habían dado vida. Cuando eran mas pequeños, todos los días los llevaba y recogía del colegio. Se quedaba contando historias y jugando, mientras sus padres salían a divertirse o crecían en sus respectivas carreras profesionales. No debía olvidar que comenzaron en un pequeño apartamento. Cuando el abuelo se

Coronavirus día 34 Sara y el virus

Coronavirus. Día 34 “Sara y el virus” Como os dije ayer, un proyecto pretendía de nuestra colaboración. Presto confirmé la prestancia de mi intento. Sobre todo por la amistad que nos une. También como solvencia del Peter Pan que llevó dentro. Y que mi hija sea protagonista de unas aventuras pergueñadas por su padre y legado de la memoria. A la vez que impulsor de ciertos valores.  *el enlace  https://youtu.be/R9Nd0ME1r0Q os lleva al cuento oral. Posiblemente os guste más. Mis próximas colaboraciones en forma de cuentos podrán verse en  https://comunicabienestar.wordpress.com El cuento dice así.  La pequeña Sara en un día lluvioso miro por la ventana. Los cristales reflejaban tristeza. Y el ambiente era oscuro.  Al día siguiente la lluvia dejó las calles. Sara volvió a asomarse a la ventana. Con la cara expresó gestos claros. Un primero de asombro y sorpresa. Otro de duda. Acudió a su padre y le preguntó: Papá, papá. ¿Por qué el día es triste y oscuro si la lluvia