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"Cinco años"


"Cinco años"
 
A Paco Fresneda
 
 
La retahíla habita la vida y consagra de nuevo la tristeza. Es una idea desesperada que se vuelve loca en los confines de la mente que perdura en su imagen. Su adiós es sintonía continúa de un recuerdo constante. Como ola que relame arena su nombre impregna el mío y los interrogantes murmuran constante los misterios de la vida. Del latir profundo mitigó los sinsabores del presente continuo. 
 
Con el silencio por bandera hoy visite una iglesia. No suelo frecuentar las baldosas y paredes que custodian las imágenes. No soy devoto de peticiones. Porque nunca fue entregado ni cumplido ningún deseo y lo conseguido ha sido por obra de mí mismo, tanto positiva como negativamente. Además no soy un tipo de caprichos materiales, aunque alguna vez me de alguno. El obsequio es más espiritual. Meditando en silencio recordé su figura paterna y alguna de las aventuras compartidas. Pensando que cada vez tenemos más cosas en común ahora que ya no está. Plática muda que enriquece alma. Construyendo quimeras y anhelos imposibles. Debilitando la realidad en un sueño como el que esnifa la letanía que relaja cuerpo y mente. Volatilizando las sensaciones para de nuevo volver. El gris del día es cotidiano afecto en las cartas marcadas del que olvida. Por eso no puedo olvidar y mi gratitud seguirá siendo eterna. Aunque no pueda olvidar la rabia del momento. El orgullo de lo vivido es mi gran tesoro. Un abrazo amigo y padre Paco Fresneda. 
 
Cinco años ya. Cinco años de destierro. Cinco años apretando los dientes. Cinco años que te libraste de tu condenada enfermedad, con tantos años de infatigable lucha. De tantos años de espíritu indomable y vital, optimista y risueño aunque muchas veces terco y rebelde pero con causa. Tú ejemplo seguirá conmigo. Besos y abrazos. Sigo echándote en falta. 
 
Curiosidades del almanaque. Hoy es el día internacional de las víctimas del holocausto. 
 
JaviJerryLee®2016


Fco. Javier Fresneda.

Comentarios

  1. Me quedo sin palabras ante este hermoso homenaje, señor Jerry Lee. ¡Hermoso, hermoso!

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