Ir al contenido principal
"La Gran Aventura"
 
 

De la vorágine de la gran ciudad a la placentera calma de la vida rural. La turbia mirada del desencanto replanteando la situación. Quiebro a la rutina y vigor al espíritu.
 
Esa intención me llevó a un nuevo suceso dentro de los compases de mi vida, y no a la quimera de una gran "aventura", como en el cómic del gran Milo Manara del mismo título.

Descubrimos las vicisitudes del protagonista, cansado de su peregrinar constante, que se apuntó a un casting para un concurso en el que la promesa era la consecución de la vivencia de una gran ventura.

Pero, en realidad, esa extraña quimera se encuentra presente siempre en la cotidianidad de nuestros actos, siendo los monstruos fantásticos y demás seres animados minucias para lo que nos encontramos en el día a día.
Hallamos anónimos héroes en su particular partida con la mensualidad de sus actos.

Así, lo he podido constatar en este tiempo sabático, en mí caminar constante. Como un “Labordeta” sin mochila compartiendo instantes y momentos con los lugareños,  departiendo alrededor de la esencia de lo sencillo y comprendiendo el presente tan recio.

Haciendo para mi discurso e ideal una mayor argumentación en la práctica de los días.

Es tan real como el sistema quiere hacer esclavos en masa, acudiendo a necesidades artificiales para encadenar nuestro futuro. Entrampados y en charcos fangosos quieren arruinar la esencia y en hipocondríaco modus vivendi convertir nuestra voluntad a los deseos de sus caprichos.

Aunque siempre, existirán almas errantes que sobreviven sin mezclarse mucho con la capacidad capitalista del mundo desarrollado o lo que nos quieren vender. No cayendo en la ganga de la mentira observada en los noticieros de la información dirigida como un sputnik hacía su objetivo.

Por ventura, y voto a bríos, que contemplé héroes sobrevivir con poco, con la sonrisa por bandera y la brisa sobre La Habana, demostrando la historia los quebrados hitos del comunismo y del capitalismo. Pero nadie arremetió con el espíritu libertario que ronda los lugares habitables y permiten su aliento ilusorio.
Contadas las habas, la magia es posesión de un nuevo amanecer.

El advenimiento de nuevas formas de convivencia económica y social posibilitaran los cambios necesarios. Partamos de la dicha merecida de la eliminación de las controvertidas tasas a los particulares, lo que vulneraba el principio de igualdad ante la Ley y lograba una ruptura estamental evidente.

Un retorno a la lucha de clases y a la victoria de los opulentos ricachones ante las conciencias más pobres económicamente.   

Porque es tan detestable el orgullo y el retintín del que todo lo sabe, y todo lo reprocha, que las catacumbas se nutren del placer del olvido. Así pues, nada mejor que ignorar la capacidad del prepotente y refugiarse en el espíritu noble del humilde.

Siendo el único tránsito posible recordar siempre el "a dónde vamos" y el "de dónde venimos", porque la verdad es esa: todos seremos iguales tras las líneas del horizonte en tierra de todos. Por ello, deberemos aplicar en los principios vitales tomados como seres humanos con derechos y obligaciones, exigibles ambas en la proporción de la situación de cada persona.

Recuerdo los días y vuelvo a observar los motivos. No quiero pensar que todo está perdido. Como en la película Casablanca, "siempre nos quedará París", o algún lugar que nos abrigue y nos haga sentirnos vivos y a salvo de la voracidad del sistema.

Les dejo pues complacido por la vivencia, hasta que las líneas nos encuentren, disfruten de mi ausencia. Al menos yo sé que tengo ese lugar.


Kerouac97@hotmail.com
Escrito en el periódico digital la Opinión de Trujillo haya por el día 9 de 2015 

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Buen deseo sea otorgado”.

En el silencio de la noche resuenan con alegría los cánticos de mi tierra. Y es ese recuerdo el que hace aflorar el sentimiento de la blanca navidad. Destellos y ráfagas de valores desgastados con el tiempo. Ajados por el desuso y el derrumbe de las buenas intenciones y los actos honestos, humildes consignas de una fe humana resquebrajada en los tiempos de fechas celebradas.  Por ello sana es la intención del buen deseo. Que no sea quimera como fiebre de vil metal. Costumbre cabal y querida la de una ilusión sentida año tras año al privilegio de la amistad sostenida en la vida. Al compromiso vital de hallar la estima y la Salud en carta cabal y en la fortuna dichosa de agradecer y sentir la vida cada día. Porque como la Navidad sea una plegaria constante en el nuevo año que te contempla.  Como diría el Papa Francisco: “No vivamos una fiesta falsa y comercial”. Complicado empeño aunque resuenen los cánticos de Mi Pueblo.  Feliz Navidad. Alma y aullido.   Ja...

¿Y a ti, qué te han “echao” los Reyes?

Artículo publicado el diario digital La Opinión de Trujillo el 14/01/2013 Afrenta de fiebre, discurso de sábana y sudor. Así he estado hoy, con la cuita de la dama y la gripe ahogándose en los efluvios de los minutos transcurridos. Es el frío que llegó y aventó mis huesos. Es el pronombre enfermo de la humedad en las casas vacías. Son los Reyes Magos de mi pueblo que me regalaron la gripe a pesar de braseros y estufas, de calefacciones eléctricas que no calientan nada más que las facturas de los que pagan. Y así, la paja de mi cuerpo se heló en el frío interno que, por fin, me postró en cama un domingo de enero. En esta situación reviví una situación de días pasados. Un viejo amigo me encontré en la tertulia de un café. Javi Jerry Lee, al que conocí allá por el año 87 u 88 y desde entonces acompaña los pasos de mi vida, con mayor o menor intensidad. Pues bien, después del intercambio de saludos y de puesta al día de lo que ya conocimos, se aprestó a criticar plausiblemente cierta...

"Que nos pongan a Loquillo!!" Parte Primera.

!!Qué nos pongan a Loquillo !!", era nuestro grito de guerra. Nuestro lema en tiempos de adolescencia de rebeldes por descubrir. Cada vez que estábamos en un garito y la esencia de la noche se había transmitido a nuestra labia y, para que no decayese el pulso del rock and roll gritábamos la consigna. Era un aliento de vida y esperanza. Una noche eterna de felicidad compartida. Todos juntos al sonido del viejo cadillac solitario. Un himno del que todos nos creímos héroes. Arropados en un abrazo al desamor o a cualquier desventura de jóvenes airados. Canciones que compartíamos vivíamos y aprendimos a crecer con ellas. El otro día sueño de agosto se hizo realidad. El marco como diría el tópico ideal, el castillo de Trujillo. Pero el marco espacio temporal fue más real todavía horas antes. Como cualquier tipo que vive su canción las tareas de la cotidianidad no hay que olvidarlas. Sábado mañanero de bombona y carrito. De compras y aseveración mundana de recados varios. Term...