Coronavirus 16
Los días continuos parecen repetirse, las rutinas son consignas precavidas pero, también pueden ser peligrosas derivadas. Despierta el fin de semana, alguna variación debe notarse. Con esta dignación humana ante lo desconocido urdimos nuevas cuitas.
En casa se levantaron más tarde, en mi caso contra mi natural expresión en laboro día, continuo despertando temprano. Quizás las ganas de enfrentarme a un nuevo artículo. A una breve idea inmadura que vaya creciendo, a medida que visto los renglones. Al miedo de avanzar por guión desconocido. Variando un poco la rutina este fin de semana abandonaré el whatsapp, descansando las respuestas por mor de una cierta calma. Visitaré lo justo las redes sociales para no caer en ningún laberinto de fauno.
He aprovechado para meditar, aprovechando la soledad matutina mientras duermen. Fecundando posibilidades, madurando utopías. Pero siendo asertivos con ideas pasadas, antes de los tristes acontecimientos. El otro día hubo de lamentar otra pérdida, el padre de mi amiga Rebeca. Esta vez no ha sido consecuencia del coronavirus. Pero el bicho ha sido protagonista indirecto ya que, mi amiga dio positivo y no ha podido despedirse de él como hubiera querido. Otro golpe directo al estado de ánimo. Menos mal que hay positivas realidades. Ignacio le dieron el alta, pronto podremos ir a su bar a celebrarlo. Y esperanzas que suman, Juan Ramón va evolucionando bien, otro subidón, otra cerveza a enfriar.
Mi cabeza puebla de preguntas, repoblando mi sien. Rellenando el vacío de mis entradas, acompañando los pocos pelos que sobreviven en mi despoblada evidencia. Razonando el absurdo del acelerado ritmo que imprimía nuestros días. Sin espacio, sin soliloquios, sin calma y sin humanidad. Si tienen sentido muchos de los trabajos que hacemos. Si de verdad servirá para algo esta histórica partida, batalla contra el virus y contra nosotros mismos. Si podremos volver a creer en el hombre o si los escépticos como yo, nos veremos gratamente sorprendidos. Si la avaricia de los objetivos cumplidos, caiga quien caiga, será acicate para el sometimiento de los débiles y el empoderamiento de las grandes fortunas y fastuosas empresas con capital escondido en paraísos fiscales, a día de hoy. Si el gobierno falaz o las comunidades desnortadas e inoperantes empezarán a velar por la virtud ciudadana. Si lo publico será valorado una vez pase la tormenta y no se verá de nuevo arrojada a la fagocitacion privada. Si yo cambiaré mi pasado y pondré en práctica mi reiterada pregunta retórica: tiempo o dinero. Muchas veces manifestada en diversos entornos. De respuesta variada, aunque con el paso de los años las pautas y el perfil del entrevistado podía entrever su elección previamente. Con un alto porcentaje de acierto.
Esta claro que con menos alharacas podemos vivir. Veo ejemplo claro en mis días. La televisión la enciendo mínimamente. Mi biblioteca que con los años, salvo excepciones necesarias, se estaba convirtiendo en decorado, adquiere ahora vida y compañía. Mis discos intentan moverse más y escucho menos la plataforma a la que estaba suscrito. La información, pan nuestro necesario se deja caer a través de la radio y de medios no sometidos a capital de grandes empresas o bancos sino con suscripciones de particulares como yo que creen en una prensa libre. Además de otras tareas o el deleite de la relajación gracias a la cocina. Esta claro que está reclusión nos va a dejar grandes enseñanzas.
Meditaciones concluidas quedaba disfrutar del sábado. Destacar las enseñanzas de Sara. Nuestro disfrute y alegría. Tarde de sábado, tarde de baile. Concierto previo al baño. Elvis Presley maestro de ceremonias y ejecutor de nuestro dispendio sonoro. Rock and roll clásico que nos enseñe a sobrevivir. Como el rock and roll sobrevivió a las adversidades y a la censura. Sara con sus 21 meses a cuestas comienza su contoneo particular. A veces bailamos agarraos, otras en febril locura como está mañana al despertar. Inyección necesaria de sábado la noche. Domingo, día del señor, día de descanso. Invocaremos la voz y con ardor aullaremos como estandartes de la lucha por la vida. Porque yo seguiré necesitando tu amor esta noche. Mi dulce honey.
Sigan resistiendo, por favor. Sigan bien. Que la luna azul sea nuestra consejera y protectora del aullido. El Nuestro, poderoso debe resistir unido.
Día 16 28 de marzo de 2020
Si consideran este artículo de su interés no duden en compartirlo.
Kerouac97@hotmail.com
Entre tristes partidas y ansiadas recuperaciones, imaginar ese baile roquero de la pequeña gran Sara pinta la sonrisa en esta mañana.
ResponderEliminar¡Gracias, señor Jerry Lee!