Coronavirus. Día 6
Los días avanzan con inquisidores que, aprovechando lo desconocido, cargan contra la nación, posibilitando la entrada del miedo y la ruptura. Eso es lo que quieren las fuerzas de la irresponsabilidad. Ahora es cuando hay que permanecer unidos. Al final tanta globalización nos está destruyendo.
Hoy tengo que decirles que estoy indignado. Tengo la cena fría y la vena caliente. Sostengo el epíteto equivocado por no pronunciarlo. Tengo el ansía rota ante tanta inmadurez demostrada y, perdonen mi aspereza pero ciertas actitudes me disgustan y más, en los tiempos que corren. Como le digo a mi hija, inciertos.
Si no saben, para que no juzguen sin contrastar. Me vanaglorio de tener dentro de mis relaciones amigos de distinto pelaje, condición, creencia y afinidad política. Lo que no cabe duda que me ha enriquecido humanamente y, me hace tener una visión más objetiva dentro de mi subjetividad ante una persona de un solo mirar.
Estos días, he tenido varías confrontaciones dialécticas que me hacen pensar, recapacitar y me otorgan la necesidad de regañar cortésmente a cada interpelado. Desde el familiar que me indica que si estamos locos o que?, por aconsejar sobre una situación no hizo, pero que en un principio iba a realizar y, al final otorgó la acción de lo que le indicamos. En vez de estar orgulloso por personas que se preocupan por él. Lo único que hizo es despotricar y desconsiderar el consejo, al final correctamente considerado. Es una obligación moral y cívica sobre todos nosotros velar por el interés general y no por el egoísmo particular. La libertad individual no puede prevalecer sobre la libertad general y más, si puede poner en riesgo a algún colectivo.
Otro de los motivos de mi pedrisco sentimental es, que muchos se preocupan de materializar culpas. Si yo estoy de acuerdo que, los putos rojos son unos quema iglesias, son lo peor que han tenido el país y no deberían ser péndulo de bienestar. Es que son lo más obsoleto e incorrecto del estado social. La derechona en cambio, derroche de virtudes y de gestión, hacedor de los mejores prohombres y ganadores del pelotazo de la inteligencia, son la raza aria que debe primar y sobrevivirnos. En eso es lo que se dedican los contrariados patriotas. Muchos de ellos escaqueados del servicio militar porque ellos no tenían que rendir cuentas al estado, solamente con la credencial de la medallita o la bandera en la pulsera ya eran lo suficiente patriotas. O los que cantaban los goles de España y éramos españoles, españoles, españoles por siempre jamas. Por Dios, dejemos la política de una vez y unámonos todos. Aportemos el granito de arena que cada uno pueda aportar, por pequeño que sea. Ahora mismo me importa un bledo que político sea más guapo o quien ha robado menos. Lo único que importa es la humanidad de los que consideramos españoles. Servicio público y colaboración. Sacrificio y resistencia. Dejen de resucitar viejos odios. Dejen la criba del diferente y preocúpense de los suyos para que todos podamos crecer. Sean generosos y utilicen los sentimientos. Dejen las rencillas porque así un país se resquebraja. Dejen ya de comportarse como unos críos indolentes y caprichosos de papa.
Mañana será día del padre, pero hay padres que no demuestran la valía de lo que indica el código civil. Ser un buen padre de familia, aunque no se tengan hijos, es lo que hay que demostrar ahora. Porque todos somos responsables de todos los hijos de españa. Y por supuesto, como padres tenemos que velar también por nuestros mayores que nos han permitido estar aquí. Redoblando los esfuerzos,protegiendo a cada persona mayor, ya que son nuestros bienes más preciados de nuestra sociedad.
No tomen esto como un castigo, sino como una autocrítica constructiva. Y si tienen que criticarme de una manera positiva o negativa, háganlo. Es la mejor manera de aprender. Pero siempre desde el lado humano. Como un buen padre, tengan la felicidad de sus cuitas en sus corazones.
Tampoco duden que si considero que el aullido poderoso de la sociedad, es tentado de resquebrajarse por algún desalmado se lo diré.
Sigan siendo respetuosos con el prójimo. Recuperen los valores perdidos y resistan por favor. Quiero verles a la vuelta.
Ah. Si consideran este artículo de su interés no duden en compartirlo.
Día 6. 18 de marzo de 2020
« [...] dejemos la política de una vez y unámonos todos. Aportemos el granito de arena que cada uno pueda aportar, por pequeño que sea».
ResponderEliminarSeñor Jerry Lee, ese último inciso debería ser el lema, en estos días y siempre, de cualquier partido político, sin importar ideología.
Muchas gracias por su artículo y, por favor, manténgase vigilante y recrimínenos lo que hagamos mal, porque únicamente se puede mejorar conociendo en qué se yerra.