Coronavirus día 24 Esperanza la de la residencia

Coronavirus día 24

De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha. 

 He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme. 

Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque. 

Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados. Emigré de mi comunidad a otra más próspera. Evolucionando  en mi carrera laboral, trabajé para la administración pública. Yo también fui desarrollando mis ideas e ideales. Aunque nunca fui especialmente de izquierdas y si guste más de la derecha. Hasta que paso lo que paso. Y así en las últimas elecciones voté a un nuevo partido, Partido humanista sin rencor, PHSR. Contrariamente a lo que pueda parecer, gano en comunidad y ayuntamiento, no así en el gobierno. Ya que no había tenido tiempo de ampliar su espectro territorial. 

Estoy contenta la verdad, una amiga mía del pueblo ha cumplido 101 años. La policía municipal fue a felicitarla. Me emocioné cuando su nieta me envió el vídeo. Lo merece. Ha dado tanto a los suyos. 

Noto que me disperso un poco. Lo que te decía. Aquí vivo ahora tranquila en una residencia. Tengo amigas y una vida social. Hasta que paso esto del virus venían mis familiares a verme. Y era una fiesta. Lo extraño que también venían gente que creía que habían muerto. Que cabeza la mia. Todas las noches rezamos el rosario. Aunque ahora tenemos que rezar en nuestras habitaciones. Nos han dicho que tenemos que dejar de ver durante un tiempo a las personas que queremos. Pero que es la manera de protegernos. Eso está muy bien. Además han venido hasta voluntarios, parece ser para estar mejor atendidas. Lo bueno es que estoy bien y ahora tengo más tiempo para coser. Llevo varios días intentando arreglar los bajos de padre. Pero pierdo las agujas y las bobinas. Así que muchas veces tengo que volver a empezar. Espero para cuando termine este encerramiento sé los pueda devolver. 

Me dicen que en la Comunidad Autonoma hay pocos casos. Por eso no hacen ruedas de prensa. Son muy buenos. Parece ser que siguieron las recomendaciones de los expertos internacionales antes que el gobierno. Que parecía un poco relajado. En esta Comunidad fueron muy previsores porque en Enero ya trajeron mucho material para asistir a la población en caso de necesidad. Los almacenes estaban llenos con test para informar o no sé muy bien para qué servían. Incluso trajeron muchos respiradores y otras cosas que no entiendo muy bien. Bueno si, ahora recuerdo, mascarillas guantes y ropa para el personal clínico. Estos señores estaban en todo. Fíjate que aunque nuestro metro no es tan grande como en otras ciudades, lo cerraron. Antes de que en España decretasen que todos se fueran a sus casas. Aquí hace tiempo estaban preparados. Es que son unos profesionales que velan por nosotros. Fíjate tú, una escuela de Hosteleria les ha pedido la apertura para poder dar a gente sin recursos la comida. Hay muchos voluntarios. Y que crees que les ha dicho el ayuntamiento. Pues que si. Que bonito es estar colaborando cuando hay necesidad. Porque hijo cuánta necesidad se pasó. Menos mal que yo nunca pase. Has visto que bonita la homilía del papa Francisco. El hombre, bueno su Santidad, mejor dicho, ha oficiado con la basílica vacía. Dando ejemplo. Que necesidad tenían esas pobres devotas de Jaén de salir en procesión, pudiendo coger el virus. Si, la fe hay que llevarla. Pero con la televisión podemos seguir los actos. Pobres,yo creo que se obnubilaron. Que Dios las proteja y no cojan ningún mal. Que el desvarío y el mal del pescado están siempre atentos. 

Bueno, ya le voy a dejar. Parezco una abuela contando batallas a sus nietos. Pero joven siga escribiéndome. Sus cartas me hacen compañía y ahora que estoy sola se agradecen. Aunque a veces vienen a verme familiares que se fueron a Alemania o a Argentina. No sé cómo a estas personas las dejan pasar. Será porque vienen de lejos y les hacen el favor. Pero no te preocupes. Estoy bien. 

Aunque he decir que no todo van a ser noticias positivas. El otro día se murió mi amiga Constancia y eso que estaba bien,pero ciento cinco años son muchos. Seguro ya descanso. La echaré de menos.  Por cierto hijo mañana, a ver si te escribo, hace tiempo que lo pienso. 

Me despido de ti con un regalo. Una frase que escuche el otro día en un programa de radio. O me la dijo un cuidador. No lo sé. Espero te guste. Yo aún me siento niña. De hecho ayer jugué a la Taba y a la rayuela con una amiga de la infancia. Decían se había ahogado. Pero que mala es la memoria de algunos. Se ahogaría en la memoria de los alcahuetes:

“Cuanto mas humanos éramos mas duraba nuestra infancia”

Cuídate mucho señor, ten cuidado con ese virus allí donde vivís. Yo voy a esperar a un señor que va a venir a verme. Se llama Alzheimer. Dale recuerdos a mi nieta. A sus veinte años debe estar hecha una moza. 

Esta fue la carta. Será que su extraña sensación me ha hecho dormir mal. Me han inquietado los espíritus, un sueño leve y un cansancio al despertar. La placidez se me ha olvidado pero el aullido poderoso junto a vosotros no. Cuidaros y que los malos augurios no acompañen vuestro presente. 

Día 24 05 de abril de 2020 

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