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Coronavirus día 57 de Little Richard

Coronavirus día 57


De Little Richard 


En esta asimetría de conceptos, fases territoriales y frases estudiadas, los días caen fulminados. La relación con el entorno se va suavizando con las agallas del esfuerzo, a pesar de las preguntas sin respuesta. Y las respuestas que no fueron preguntadas ni mentadas. Alfonsina Storni sobrevuela su aniversario en los poemas pertrechados. Una muestra de amor en la desesperación contenida en su frecuencia. 


Eric Clapton rasguea con la calma necesaria su guitarra, meciendo una melodía con la precisión del orfebre, cincelando los oídos con la canción precisa para alimentar el compás de la mañana. En esta figuración al personal le ha dado por despejar su timidez. Sin pudor muestran su cara tras la cámara y los rincones en penumbra de sus casas. Cierto morbo en la nueva Encarnacion del gran hermano de ciencia ficción. Convertido posteriormente, en la fábrica de actores, actrices, modelos y cuentistas que confabulan con los sueños del inocente. En esas modas Vacias de los estudiantes del futuro. Cuyo lema convertirse en agraciado de los programas que venden una ficción inventada. O su imagen al diablo del postor. Vendiendo la privacidad de su honestidad y de su personalidad. Pero la cámara que muestra la gente corriente es la honestidad del aliento y el mensaje de apoyo. Es la autenticidad del que quiere compartir. 

Como la autenticidad que hoy se apaga.  Estertor de tiempos fecundos de rebeldía. Uno más de los maestros del rock and roll ha muerto. El gran reverendo que lucia frenética sonrisa, inspirador del genio de Minneapolis. El loco de Macon, Litle Richard con su verbigracia al compás de un piano esperpentico. Como muchos, dejo el gospel en su deseo de acción y cuando la toalla pensaba tirar, la compañía Speciality le rescató de fregar. Entre platos surgió una canción que en un descanso de una grabación le dio la Libertad de acción necesaria. Tuvieron que rebajar su fuerza y picante para poder radiarla. Tutti fruti fue el inicio de su genialidad. A impulso de tecla y paroxismo de su derroche, fulgor de rock and roll. Un par de accidentes de avión le hicieron prometer vocación de predicador. Semi retirado de la música para evangelizar a pecadores y tipos como yo. A veces en el circuito de viejas leyendas, entre su repertorio y canciones de gospel, recitaba algunos versículos de la biblia. Genio en los tiempos que se vende falsa autenticidad en los canales de tele realidad. Así pues, uno de los pioneros de los valores rockeros nos deja, siendo respetado y admirado, comprendiendo sus afinidades y desvelos. Convicto de los teclados, precursor y maestro. 

Sara te dedica su baile, contoneo de risa al oír “Rit it up”, “Jenny, jenny”, “Ready teddy” o cualquiera de tus optimistas ritmos. 

Valga el aullido de hoy por el maestro que escandalizó al mundo. Sacudió la hipocresía y sobrevivió como nosotros a venceremos a los negros augurios. 

Día 57 9 de mayo de 2020 

Si consideran este artículo de su interés no duden en compartirlo. 
Kerouac97@hotmail.com


Comentarios

  1. Para muchos, señor Jerry Lee, Little Richard fue el inicio del rock'n'roll, antes incluso del gran Elvis.
    Sea como fuere, un placer leerle hablar de él, gracias.
    Bonito homenaje. Descanse en paz.

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  2. Descanse en paz. Un placer leerte jerry!!!

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