Coronavirus día 66
De Julio Anguita
He pensado mucho si publicar hoy acerca de la figura política que me gustaría recordar. Ya que con la muerte de Luis Eduardo Aute, sufrí los ataques de los chacales que postulan democracia y luego no respetan los sentimientos propios. Cercenan con violencia verbal a sus amenazas y con ínfulas de prepotencia se mofan de su incultura y de la educación. El contravalor de un ataque es obviarlo con la indiferencia hacia el ruin.
El fin de semana pasado murió Julio Anguita. Referente político y social. Rememoró los años en los que la efervescencia estudiantil mojaba mis huesos, con ello la cultura propia que se dejaba empapar por mis ávidos ojos y curiosidad de imberbe adolescente. Muchas veces fui a contracorriente. Uno de mis descubrimientos fue la de este gran político.
En mis primeras elecciones democráticas
fue el candidato comunista al gobierno de España en las elecciones de 1989, en las que su partido subió de 7 a 17 escaños. Obtuvo escaño en el Congreso de los Diputados y ocupó la presidencia del grupo parlamentario. Avalado por su discurso y por su capacidad al frente de la alcaldía de Cordoba quedó impregnado su figura en mi talante democrático.
Político que, independientemente de las ideologías de los electores gozaba de buena prensa. Igual para sus seguidores como para sus antagónicos ideólogos. Como atestiguaban las encuestas y posteriormente en las opiniones trasmitidas tras su funeral.
Creo muchos deberían tomar ejemplo de un hombre consecuente con sus ideales. Renunció a la paga vitalicia del Congreso de los Diputados para acogerse a su pensión de jubilación por su profesión de maestro. Crítico con el partido comunista como con los demás partidos. Siendo autocrítico cuando había que serlo, tema que actualmente no se suele dar en la raza política que puebla los hemiciclos. Por circunstancias de Salud y a la postre causa de su fatalidad tuvo que retirarse de la política. Pero el poso de su figura quedó indeleble en la memoria histórica. Que la tierra te sea leve.
Tras este breve recordatorio y esperando verbos floridos que posibiliten cambios, hoy vuelven a aflorar ciertos efectos secundarios promovidos por la conciencia de los días. Evidenciando un ritmo más vivo que justifique la vivencia social. Pero con cierto vértigo apostillado en la costura de los días. Es la cercanía de los nombres y la frecuencia de los verbos necesitados la que da significado a la realidad. Ya que noto cierto hastío y dificultad en componer los artículos. Quizás medio vacío por ciertos obstáculos no deseados.
Este aullido sea motivo para disipar mal entendidos y no vulneren la cercanía de presta esperanza. A pesar del ruido y los virus secundarios.
Día 66 18 de mayo de 2020
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Kerouac97@hotmail.com
Gracias, señor Jerry Lee, pues, aunque lo crea o así lo sienta, no se aprecia desgaste en su verbo.
ResponderEliminarUna muestra es este respetuoso y bonito homenaje que forma su artículo.
¡Cuídese!