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Coronavirus día 78 de Taba

Coronavirus día 78



De Taba 


Hoy valga mi recuerdo a la congregación. El padre Benedictus Menni está de aniversario. Mi gratitud con las hermanas, sus gestos con mi padre y hace mucho con mi madre. Es persona de bien el  ser agradecido, me tomo siempre como norma. 

Hace unos días fui a los juzgados de Plaza de Castilla a registrar unos documentos que debía presentar. Como precaución solicite un taxi. Al realizar eficientemente la diligencia y como no había desayunado, decidí tomar un café en la terraza de una cafetería cercana a los juzgados. 

Estático y como primerizo virginal cierta sorpresa y nervio asaltaba mis impulsos. Pero tamaña afrenta la que sucedió en verdad. Cuando la estaca se enfrentó a mi bolsa económica. De un plumazo un café de uno cuarenta aproximadamente, Pre confinamiento, se convirtió en un café de dos euros. Moliente y sencillo, corriente desprecio al penar de los demás. La broma en si tiene miga. Desde los tiempos del cambio de la peseta al euro, los sopapos monetarios son harto frecuentes en tiempos de crisis. Ya nos paso en anteriores la mano alzada de los precios. Me parece bien que el autónomo luche por su negocio, pero no a costa de los problemas de los demás. De los Ertes y parados, de los despedidos y los luchadores que por cuenta ajena sustentan no solo las arcas del estado sino los negocios de terceros. Nuestra fiscalización es eficaz y asfixiante. Si un autónomo quiere recuperar las pérdidas de estos meses de paro, creo esta enfangando su futuro y su economía de lodo. Un servidor, a pesar del gusto en visitarles no tendrá más remedio que limitar su consumo. Porque antes que usted, tendré que mirar por mi economía. No aconsejo nos deriven hacia esa trampa porque podrá ser su condena. Al igual que en épocas de bonanza, no bajaron los precios y llenaron sus arcas. Solo les diré que se sustenten con los réditos de esas arcas. Porque en su egoísmo no participaré, si ustedes no colaboran con el trabajador y ciudadano, al que solicitan prestos a rescatar sus negocios. Y no les tomen como si estuvieran jugando a la Taba con ellos. 

Recuerdo tiempos más sencillos, de pesetas en mano. En días como hoy, libando una buena cerveza en mejor compañía. En tiempos como el juego anteriormente citado. La Taba, reducto de ilusos y poetas, cotejo de artistas y bohemia, pertrechados con nuestros discos y animando el cotarro. Los gritos de guerra pacifista de los Flechazos recordando Carnaby Street. La alegría y la mezcla de grupos algo dispares. Pero la esencia genuina en tiempos de jerga y ubicación, hicieron un retrato indeleble de parte de la sociedad trujillana y de parte de la sociedad real. Me veo poniendo música como entonces o detrás de la barra poniendo copas y cervezas con el amigo Lin animando al mundo. Porque la vida en este juego de Taba es una experiencia que hay que vivirla con humor. Quizás la distorsión de los años me haga ver un retrato amable de aquel acontecer tras los muros cotidianos de nuestro bar amistad. Pero aquella sencillez y trato son símbolo de una época y una vivencia. 


Valga el aullido para retomar el pulso auténtico de la vida.  

Día 78 30 de mayo de 2020 

Si consideran este artículo de su interés no duden en compartirlo. 
Kerouac97@hotmail.com








Comentarios

  1. Qué gran y bonito artículo, señor Jerry Lee.
    Le confieso además que con tantas ganas de más me ha dejado que he intentado leer los textos del cuaderno de la fotografía. Espero que algún día nos revele qué hay escrito.

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