Con la risa recolgando por los senderos de Rascafria. Deambulando con la sana intención de alejar la irritación de la ciudad. Disfrutando de las cabriolas y los cambios de ritmo, del chapoteo último de las ráfagas veraniegas. Rasca la retranca de las horas y aullenta la bilis del fariseo que se esconde entre las sombras del monte. Que la conciencia ciclotimica del clima sea condonada la deuda de la arrogancia humana. La semana pretende volver a calentar los termómetros. Como los de las conciencias.
Coronavirus día 24 De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha. He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme. Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque. Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados
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