Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el 30 de mayo de 2014.
Como un compendio de décimas en los poros de la piel, los transeúntes arribaron a la Meca de los destinos de los calefactores del estado apoltronados durante años.
Los sonidos meticulosos penetraron por los tímpanos societarios, y como una fiebre renovadora, la población ejerció su derecho al voto.
La fusión enquistada del bipartidismo ha obtenido un tirón de orejas por parte del ciudadano crítico. A mi entender, el escepticismo me arrostró a una suerte de voto nulo, no sin escribir sobre unas papeletas de diferentes partidos, el reflejo de mi indignación y la esperanza en la recuperación de unos valores políticos, ahora denostados y olvidados.
Bajo esta componenda menos permeable en la sociedad que la abstención o el voto blanco, a mi modo de ver, reflejo de un modelo pasivo y pasotista, en el que ejercen dichas opciones más favorables para los mayoritarios partidos.
Que el voto nulo es la equiparación de la indignación y el toque grave de atención, destinados a los gerentes de la Cámara baja y a los partidos que representan el santuario de los votos y las representaciones de Estado. Porque estamos hartos de todos los niveles del entramado administrativo, apostolados por la corrupta filosofía, por el censo estéril de la honestidad y los valores democráticos yertos en la historia constitucional.
El pueblo ha actuado en las urnas con un monumental toque de atención.
La bocanada de aire fresco ha entrado golpeando la arrogancia de los instalados. Un golpe de gracia a las ínfulas de sus orgullos. El pueblo ha actuado en las urnas con un monumental toque de atención. Una descontrolada desbandada de votos se ha volatilizado de las arcas del bipartido. La creación de los nuevos y el auge de sus seguidores es una espita al pensamiento inmovilista que nos caracteriza, un triunfo, al menos a este sometimiento, al puro estilo Cánovas y Sagasta. Como Heráclito, nada permanece todo fluye, pues en política pasa igual.
Aunque cómo vemos no ha sentado bien la aparición de otros para repartir los trozos del pastel y cómo hordas de bárbaros no quieren dejar que la hierba crezca en los terrenos de su imperio. No aprecian la brizna cayendo sobre la pupila de sus ideas. Conste en acta que ni me va ni me viene el entrar en detalles sobre su ideario o decálogo de intenciones de futuro.
Viendo el acontecer del amanecer de los posteriores días, vemos el nervio impulsando los resortes de defensa más ruines, imposibilitando el ejercicio democrático del diálogo e impulsando el ataque en forma de censura e insulto. La ofensa como arma arrojadiza e hiriente sobre la conjura inquietante de un electorado que pide responsabilidad y consenso contra la corrupción. Arrendatario de imposible desahucio con el beneplácito del político ejerciendo de juez y parte.
Entre la noche de la bilis y las conciencias buscando culpables, emergen sombras de sicarios. ¡Cierren el paso! Prohibirán que tertulianos con coleta exhiban su dialéctica en los tímpanos de los que escuchan. Dejemos que las masas sigan siendo borregas a los que sacrificar, para que seamos sus 'hijos de papá' con el consentimiento de las urnas.
Por favor, busquen espías y relicarios, quizás antropólogos y arqueólogos, que encuentren las ruinas de sus fantasmas. Obvien nuestro mal porque los nuevos son palabras cargadas de futuro. Pero no debemos otorgarles el favor de la duda, pues es mejor una mala decisión que cualquier decisión no conocida.
Dejen los lamentos en nuestras manos y el país tendrá un Mundial para entretenerse en abierto. pero, por favor, no dejen que los nuevos partidos políticos alteren su conciencia. No les dejen que su cerebro piense y se interrogue, que la crítica constructiva no averigüe el paso. Déjenla en el estado comatoso que quieren imponernos. A cambio, quizás, reduzcan el grado de anti constitucionalidad de la Ley de Seguridad Ciudadana. Así pues relájense ya sacarán los trapos sucios de los nuevos, para olvidar los trapos sucios clásicos del bipartido.
Creo que la película de ciencia ficción no es casualmente diferente a la realidad que vivimos, pero debo dejarles, hasta la semana que viene. Disfruten de mi ausencia. Ya veremos cómo fluye la corriente de oposición en forma de votos nulos y nuevos eurodiputados que toman el tren en contra de la marea.
Gran artículo... y gran sobre, que no lleva sólo el arte del dibujo, sino también el de la poesía.
ResponderEliminarSeñor JaviJerryLee, ¡es usted un hombre del Renacimiento!... y nosotros tenemos la suerte de disfrutar de su genio :-)