Ir al contenido principal

"Y la muerte levita"

"Y la muerte levita"
Texto rescatado del 9/8/2012
Sigue teniendo la vigencia del presente. A los soñadores este mundo real no nos esta permitido. Pero tampoco lo queremos ni lo necesitamos. 

Y la muerte levita en turno de oficio. La vida perra mata conciencias. El secarral anestesia las dudas y la intención se pierde entre bruma insomne. Tentaciones que matan las intenciones de un verano sano. Palabras quemadas a cuarenta grados de soledades presentidas bajo el sol. Dolores de bosque y matorral. Quejidos de rama y brezo. Insana carcoma que asola los montes perdidos buscando suelo que urbanizar. Mientras en rincones de olvido se pierde lo sencillo. En paseos de derrota van comiendo las pipas de la desolación. Otros huyen por una carretera infernal del aullido fatal de la desesperación. Hay gente que se enfrenta en el quicio de sus puertas a una afrenta de recortes, esperando la fresca que la luna en desencanto regale sueños. Otros atrochan aunque revienten las perdidas y nadie les rescate en perseguir un dorado mas humilde que las pretensiones de antiguos conquistadores. Solo buscan abrazos solidarios sin jaleo de vocingleros políticos. Y la ventana abierta aguarda sorpresa de Peter Pan. 

Aunque se pierdan en el destino. Aunque los recortes de los tajos hechos en heridas abiertas bajo un sol de injusticias, nada ni nadie podrá robar ni maltratar la esencia de los ilusos. 

Hojeo en un cruce de caminos leyes no escritas mientras Belcebú se alimenta de los malos sueños de los poderosos. A esos que va arrebatando las conciencias de sus actos auspiciados en leyes escritas. 


Comentarios

  1. Como siempre, tus textos son impresionantes... pero esta vez el protagonismo ¡se lo roba la imagen! :-) Fantástica fotografía.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

“Buen deseo sea otorgado”.

En el silencio de la noche resuenan con alegría los cánticos de mi tierra. Y es ese recuerdo el que hace aflorar el sentimiento de la blanca navidad. Destellos y ráfagas de valores desgastados con el tiempo. Ajados por el desuso y el derrumbe de las buenas intenciones y los actos honestos, humildes consignas de una fe humana resquebrajada en los tiempos de fechas celebradas.  Por ello sana es la intención del buen deseo. Que no sea quimera como fiebre de vil metal. Costumbre cabal y querida la de una ilusión sentida año tras año al privilegio de la amistad sostenida en la vida. Al compromiso vital de hallar la estima y la Salud en carta cabal y en la fortuna dichosa de agradecer y sentir la vida cada día. Porque como la Navidad sea una plegaria constante en el nuevo año que te contempla.  Como diría el Papa Francisco: “No vivamos una fiesta falsa y comercial”. Complicado empeño aunque resuenen los cánticos de Mi Pueblo.  Feliz Navidad. Alma y aullido.   Ja...

Coronavirus día 34 Sara y el virus

Coronavirus. Día 34 “Sara y el virus” Como os dije ayer, un proyecto pretendía de nuestra colaboración. Presto confirmé la prestancia de mi intento. Sobre todo por la amistad que nos une. También como solvencia del Peter Pan que llevó dentro. Y que mi hija sea protagonista de unas aventuras pergueñadas por su padre y legado de la memoria. A la vez que impulsor de ciertos valores.  *el enlace  https://youtu.be/R9Nd0ME1r0Q os lleva al cuento oral. Posiblemente os guste más. Mis próximas colaboraciones en forma de cuentos podrán verse en  https://comunicabienestar.wordpress.com El cuento dice así.  La pequeña Sara en un día lluvioso miro por la ventana. Los cristales reflejaban tristeza. Y el ambiente era oscuro.  Al día siguiente la lluvia dejó las calles. Sara volvió a asomarse a la ventana. Con la cara expresó gestos claros. Un primero de asombro y sorpresa. Otro de duda. Acudió a su padre y le preguntó: Papá, papá. ¿Por qué el día es tris...

Vetado.

Definitivo, no puede ser más claro. Cuando sopesas el hecho y crepitas con un no el oído del receptor, la consigna de enfado y decepción se convierte al instante en un perentorio objetivo sobre tú persona. El desafío es evidente. Pero tanto consentimiento cansa cuando se es presa de un continuo egoísmo que ignora el padecer de la primera persona.  A veces la empatía no debe ser unívoca. Debe constar como una bi dirección de entendimiento. Porque el veto negativo porque si tampoco tiene razón de ser.  15/09/21