Auditado"
Y aunque los Recursos Humanos es una gran lucha igualmente corrompida, es al menos más llevadera, pero igualmente prescindible. Y así, como el yerro candente asola las asistencias. Y es así, entre otras derrotas como consentí el lobo estepario que llevo dentro. Y la crecida de la barba en mi mentón me recuerda los cantautores soñados y los bardos presentados. Pero mis ganas no son las de antaño y no voy detrás de nadie. Porque nadie va detrás de mi. Sólo consiento y pervivo por pocas razones, las iusnaturales, las del corazón y las que me permitan consentir la trilogía orgánica para conseguir la única verdad merecedora de todo aprecio y orgullo. La vital comprendida en la amistad, el amor y la libertad. Todo lo demás carece de importancia, si tienes plenitud en estas cotas. Argumento insostenible o con tendencia atemporal para la eternidad de tu sentir, por los vicios de concepto tanto sociales, laborales y económicos que se van concentrando en una perdida de valores que hacen de un tipo peculiar como yo, perdido y desorientado en el turno de partida que vamos protagonizando. Siempre que la salud lo permita y lo consienta, es lo principal.
Un simple axioma vive y deja vivir. Aunque por suerte el compendio social no me pierde y a veces asisto a una palabra atrincherada y con ganas de guerra: esperanza.
JaviJerryLee@2015 junio.
Preciosa esa última frase. ¡Me encanta!... ¡Esperanza!
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