Articulo publicado el 20 de noviembre de 2014 en el periódico digital La Opinión de Trujillo
El reclamo de la tierra mojó las ganas de tu evento. Una vez llegado el momento y el día concertados, en la plaza, populares y profesionales del deporte nos encontramos en loor de aficionados y vecinos.
El día acompañaba para disfrute de la actividad. Y como Filípides en su momento, pero con la mitad de distancia, nos dispusimos al encuentro de los kilómetros.
Trujillo siempre está dispuesta a que los motivos y los eventos la cubran de ropaje de color e ilusión, aunque creo, se equivocan los hados u organizadores en hacer coincidir dos o tres actos en el mismo día y lugar, es decir, en el Turgalium nuestro.
Comprendo las razones de unificar los eventos pero no las comparto, ya que pienso que no haciéndolos coincidir contribuiría a una mayor riqueza y distribución socioeconómica. Aumento del reclamo ante la repetición y la reiteración del gentilicio en boca de feria, reunión, mercado, competición etcétera y cualquier cosa que se organice en tan magno lugar.
La llamada de Trujillo surtió el efecto deseado y la virtud del deporte se hizo evidente. Conseguí arrastrar a una veintena de amigos de Madrid y que tres de ellos corriesen conmigo. Así pues, el deporte consigna la amistad como buque insignia y le hace partícipe de las relaciones sociales en este mundo cada vez más tecnológico.
El día acompañó con la precisión del aporte voluntario para obtener buena jornada deportiva. El miedo a un día lluvioso que desluciese la carrera hubiera sido nefasto para la localidad.
Sumando al tiempo, el perfil del recorrido, mezcla de historia y naturaleza, de ciudad y querido arrabal, de traza de campo y adoquín, de rollo y calzada, de barro y asfalto. Expedido el día de disfrute y expansión.
La labor de los voluntarios hizo de este momento una muesca en la memoria para repetir en futuros años.
Tanto el Ayuntamiento como Gamonal Eventos y la altruista labor de los voluntarios así como el papel de la Escuela de Ciclismo Trujillo hicieron de este momento una muesca evidente en el brocal de la memoria para repetir en futuros años.
Los deportistas, compitieron con voluntad y buen ánimo. Excelente nivel el mostrado a nivel general, tanto deportivo como social. Camaderia entre los partícipes, contagiando del ritmo de la carrera a los que iban más cansados para retomar con fuerzas su transcurrir. Dejando los geles de glucosa para no desfallecer. Compartiendo como valor del espíritu de los protagonistas. Un impulso más para cumplir con la llamada.
Además, fue justa la sorpresa de vernos algunos vecinos, conocidos o amigos en plena carrera, cuando antes nos veíamos en otros lugares. ¡Cómo el paso del tiempo va cumpliendo los objetivos de la vida y sorprendiéndonos gratamente como camaradas de afición!
Por último, la llamada fue efectiva y agradecida. Sólo los ánimos de la afición y viandantes de nuestra comarca hicieron por bueno el esfuerzo. Y los últimos metros, antes de llegar a meta, recibiendo los vítores, cánticos y ánimos de los tuyos, como diría el anuncio: no tiene precio. Y sólo por eso, ya merece haber hecho los veintiún kilómetros.
Por eso les digo, aprovechen la próxima llamada, pues será una experiencia gratificante y de merecida valía. Se quitarán años, serán espíritus libres, bailarán rock and roll.
Agradecido pues por la llamada. Agradecido también a todos los presentes ese día: organizadores, participantes, aficionados, amigos etcétera. En definitiva, a Trujillo y a las Huertas de Ánimas, por ser este barrio una parte importante del circuito.
Yo ahora les dejo, ya repuesto de mis cargadas piernas pero con el regusto en el lacrimal de lo vivido. Ahora acudiré a la Llamada del último disco de Ismael Serrano, tónico necesario de otoño para aguantar tanto insano efecto y causa que nos rodea. Disfruten de mi ausencia.
Kerouac97@hotmail.com
Recuerdo aquella carrera... y también el fin de semana con amigos en una tierra tan estupenda como Trujillo ¡y con unos anfitriones de lujo!
ResponderEliminar¡Gracias por rescatar este artículo y, con él, volver a dibujarme la sonrisa que me pusisteis entre todos en la cara!