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Mostrando entradas de mayo, 2015

"Preocupacion constante "

"Preocupación constante" La vida es una baldosa rota que te raja los silencios. Así, algunas noches en la letanía del día, a veces lloraba. Y la ausencia era vicio no deseado, con la soledad golpeando los miedos de sus fantasmas, ella notificaba las pérdidas en los rezos que la Biblia le enseñó. Como una chatarrera recogió los útiles y construyó la prosodia  de su estilo de vida confirmando la fuerza de su interior. A veces su frustración era carnaza para inocentes y otras fruto de su desesperación. En cambio, cuando los nombres que le daban cobijo le atosigaban, quería escapar a su rinconcito libertad. Donde pensaba y soñaba los motivos del ayer, que el futuro sería presente de sus rimas, querencia de sus afectos, plegaria de los días e ilusión de un nuevo amanecer.  No tornaban las cortinas con el aire suspendido en un quieto vacío. Las persianas desaparecidas eran símil de los desprotegidos  sentimientos que llevaba consigo. No quería saliesen a la luz. Se negaba

"Acoso"

Acoso Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el 29 de Septiembre de 2015 Barruntó su estado y rezumó tristeza en soledad de incomprensión. Las cuitas de sus seres queridos no fueron suficientes para dar el valor necesario. Como un hito que marca frontera desconocida, un grito de esperpento entre el silencio de la masa. Su ego había quedado sostenido en el filo del abismo. Los brotes originados por el infortunio lamentaban la presencia de los fantasmas indeseados. Se echó a llorar con la fuerza del torrente. El gesto de rabia le hundió entre los pliegues de la almohada, mordiendo las arrugas de la tela como venas en yugular. No mitigó su desesperación pero sí quebró por un instante las razones de su tristeza. El desplante de su conducta fue el ocaso de su futuro laboral en la empresa. Ella, chica sencilla, de buen tipo aunque algo flacucha. Su único "defecto", la conducta pectoral que intimidaba a los hombres y cercioraba la plenitud

"Una heroina indecisa"

"Una heroína indecisa" Ha afrontado la razón del descuido. No dejó la puerta cerrada. Quizás entornada. Pero en su fraseo nunca permitió entrever nada, es más, en el umbral de su fonética y con las palabras hechas, no llegó a ver el tono de una invitación. Sino más bien una ironía, un extraño juego que conseguía enloquecer o anegar de cuestiones los muros psíquicos de su mente. A pesar de la ligereza de la pregunta ni en un atisbo de segundo pretendió intuir la respuesta correcta. Ella en ningún momento enseñó sus cartas a pesar de los besos furtivos. De los robos sentimentales que se reflejaban en su mirada triste. Precavida en su reflejo, el pensamiento era torbellino vital de ojeras impresas en su rostro. No quería desnudar su alma al abrigo del abrazo que le ofreció. El miedo a caer persiguió su psique. Los problemas, consecuencia de sus relaciones difíciles no quería que volvieran a repetirse. Aunque alguna vez le atrajeron los tipos turbios de aire chulesco y vidas