Coronavirus. Día 5
A pesar de los nubarrones y de los nervios atronadores que en algunos momentos aparecen. En ciertos rayos de Sol se atisba la esperanza
Querida hija
Sara, a pesar de tu escasez de años, de la virtud de la alegría de tus meses, intentas comprender la sinrazón de estos días inciertos.
No sales a la calle a pesar de ver cómo Donna se va de vez en cuando. Te quedas compungida, señalando a la puerta y diciendo adiós con la mano y la voz. La certeza es, que tú no vas a la guardería, ni sacas a pasear a tu perrita, ni vas con tus padres a ningún sitio, ni bajas al patio de casa a ver a tus vecinos y a los otros perros que tanto te gustan. Y haces cosas que no imaginabas que ibas a hacer con tus padres en casa. Incluso,seguramente, extrañes porque todos estamos juntos casi 24 horas, sin tener contacto con nadie.
Pero tú cómo todos los niños sois pequeños héroes. Con estar en casa hacéis una labor muy importante que, nuestros mayores no se pongan malitos. Es decir los abuelos. Esos señores que os quieren tanto. Y que gracias a ellos muchas familias pueden salir adelante.
Porque vosotros, podéis guardar sin querer un bichito que pica, aunque a vosotros no os hace nada. Pero puede picar a otras personas al estar en contacto con vosotros. Por eso tenemos que quedarnos en casa. Disfrutando de nuestros padres o de las personas que nos cuidan. Aprovechando el momento y degustando el tiempo que, los mayores casi nunca disfrutan. Quizás cuando se vayan todos los bichos la sociedad se plantee otra manera de vivir más positiva y auténtica. Más cercanas con nuestro entorno y respetuosa. Por eso quiero darte las gracias, como a tantos niños, por vuestro esfuerzo y lo bien que os estáis portando. Ayudando a que venzamos a los bichos y se vayan para sus casas, dejándonos tranquilos. Si seguimos así, pronto podremos ver a todos nuestros seres queridos y dar abrazos y achuchones. Por eso debemos seguir imaginando y creando historias y situaciones para que pasemos todos estos ratos felices y contentos.
Gracias Sara por toda tu colaboración y participación. Besos.
Ah y los perros pueden salir a la calle porque de momento, los bichos no pueden entrar en sus cuerpos gracias a sus pelos. Y no ponen en peligro a ningún humano. Esperemos que los bichos no encuentren la llave para poder entrar en los animales que nos acompañan.
Que bonito
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Echaba de menos hoy tu blog. Un abrazo y un mimo para tu hija perruna
ResponderEliminarMuy bonito
ResponderEliminarPrecio, yo pienso en mis nietos y las ganas de poder abrazarlos❤️❤️
ResponderEliminar«Quizás cuando se vayan todos los bichos la sociedad se plantee otra manera de vivir más positiva y auténtica». Ojalá sea así, señor Jerry Lee.
ResponderEliminarEn cualquier caso, indistintamente de lo que nos aguarde en el futuro, gracias ya a usted (por su apoyo con estos textos diarios) y a Sara y todos los demás «grandes pequeños» (por su paciente incompresión). Ah, y ¡a los amigos perrunos!
👏👏
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