Ir al contenido principal

Coronavirus día 39 de pernocta fuera

Coronavirus día 39


De pernocta fuera 

Los sinsabores cotidianos. La necesidad de sobrevivir a pesar de las ruinas. Cuentas, sumas y restas, el límite a fin de mes. Salvamos mes pero la sombra del Erte es alargada y el interrogante es la hipoteca que falta por consumir. Teniendo en cuenta el pago en diferido y la merma de ingresos. A pesar de todo sigo siendo un privilegiado. Muchas familias están en peores situaciones y condiciones. 


No durmió en casa aquella noche. Las alas plúmbeas de la madrugada le llevaron por el camino del desvelo. Se agitó en son de aventura. difícil olvidar los nervios apretujando su esqueleto.

No durmió en casa anoche. Los aullidos de la estepa llamaron su atención y su ciclo era el adjetivo que venia a poseerlo. La reacción de los minutos era un elixir que influía. El anochecer y su frío errante mascullaba palabras que quería adivinar. Ojos cautivos que debía encontrar.

Anoche en casa no durmió. En sueño de averno se afirmó. Y compañero de fatigas Lovercraft le abrazó al regusto del misterio.

Anoche no durmió al encuentro de unas páginas pergeñadas por un cerebro cuya constante era la noche del insomnio con su latente y agotadora tensión.

A pesar de sucumbir en el tramo invisible de la mente del que escribe. Da soporte a través de las frases y palabras del mundo interior que habita tu ser creativo. Sin los complejos y timideces que puedan influir en el desarrollo de tu vida cotidiana. Abre camino al desparpajo interior liberandote de cualquier atadura exterior. Que las visiones se hagan tangibles en la página en blanco. Que sean nombradas en la certeza de la lectura impresa. Que la apertura mental sucumba ante la creatividad y que los miedos sean cercenados por las corrientes fluidas que te llevan. Abstrayendo toda influencia negativa externa que pueda cercenar o coartar la vena literaria que arrebata, otorga y libera.

Tiempos extraños en el que el aullido unido resonara en la pulsion de la noche. 


Día 39 21 de abril de 2020 





Comentarios

  1. Día 39 y su vena literaria late con la misma fuerza que el primero.
    Gracias, señor Jerry Lee, por seguir regalándonos estos ratos de asueto tan necesarios.

    ResponderEliminar
  2. Día 39 y su vena literaria late con la misma fuerza que el primero.
    Gracias, señor Jerry Lee, por seguir regalándonos estos ratos de asueto tan necesarios.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Coronavirus día 24 Esperanza la de la residencia

Coronavirus día 24 De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha.    He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme.  Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque.  Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados

Coronavirus día 63 de la decisión

Coronavirus día 63 De la decisión  Ora ya la mañana en el despertar de un mayo anodino. Ora ya la hora del pulso encendido. Ora ya la decisión. Sin apercibir el pensamiento, en su silencio ora la necesaria firmeza para elegir a cada instante. Como todos.  Se dispuso a fregar con instinto asesino, un hombre de calmoso pulso. La decisión que debía tomar era la causante de sus nervios. Algo le decía que no era fácil y cualquier opinión al respecto iba a fracasar. Nada le haría convencer. Estaba condenado. Su deriva traería consecuencias.  Los niños jugaban en el jardín, bajo la atenta mirada del anciano. Para él, después de su crisis emocional, sus nietos le habían dado vida. Cuando eran mas pequeños, todos los días los llevaba y recogía del colegio. Se quedaba contando historias y jugando, mientras sus padres salían a divertirse o crecían en sus respectivas carreras profesionales. No debía olvidar que comenzaron en un pequeño apartamento. Cuando el abuelo se

Coronavirus día 34 Sara y el virus

Coronavirus. Día 34 “Sara y el virus” Como os dije ayer, un proyecto pretendía de nuestra colaboración. Presto confirmé la prestancia de mi intento. Sobre todo por la amistad que nos une. También como solvencia del Peter Pan que llevó dentro. Y que mi hija sea protagonista de unas aventuras pergueñadas por su padre y legado de la memoria. A la vez que impulsor de ciertos valores.  *el enlace  https://youtu.be/R9Nd0ME1r0Q os lleva al cuento oral. Posiblemente os guste más. Mis próximas colaboraciones en forma de cuentos podrán verse en  https://comunicabienestar.wordpress.com El cuento dice así.  La pequeña Sara en un día lluvioso miro por la ventana. Los cristales reflejaban tristeza. Y el ambiente era oscuro.  Al día siguiente la lluvia dejó las calles. Sara volvió a asomarse a la ventana. Con la cara expresó gestos claros. Un primero de asombro y sorpresa. Otro de duda. Acudió a su padre y le preguntó: Papá, papá. ¿Por qué el día es triste y oscuro si la lluvia